CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Burriana ha celebrado una nueva reunión de la mesa de la sequía para prepararse ante un posible escenario de emergencia durante el verano. Durante el reciente encuentro, se han propuesto por parte del consistorio medidas para fomentar y concienciar a la ciudadanía de la importancia del ahorro hídrico, así como se ha continuado con el desarrollo de una ordenanza municipal, que tendrá que ser ratificada en Pleno, para dotar de seguridad jurídica y anticiparse ante futuras medidas en una situación hipotética de verdadera emergencia que conllevarían medidas más restrictivas.
Entre las medidas, destaca la decisión de dotar el pozo número seis de unas instalaciones de bombeo de agua reciclada para abastecer los camiones encargados de las tareas de la limpieza en vía pública. Además, también se ha acordado con la empresa concesionaria acelerar las obras de reparación del sistema de abastecimiento de agua para minimizar las fugas existentes.
Unas decisiones que se han tomado, tras constituir el pasado mes de mayo, la mesa de la sequía para combatir la falta de precipitaciones que afecta a la provincia. Asimismo, el Plan de Emergencias Municipal de Sequía se aprobó con el objetivo de ahorrar recursos hídricos y adaptar los protocolos ante futuros nuevos episodios de sequía, ahora, en situación de alerta.
El consistorio tiene activados los protocolos para desarrollar y continuar con la hoja de ruta iniciada en cumplimiento a la Ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional, donde el Ayuntamiento de Burriana, como administración pública responsable de sistemas de abastecimiento urbano que atiende a una población superior de 20.000 habitantes, debía disponer de un Plan de Emergencia ante estas situaciones.
Unas medidas que se suman a las ya adoptadas anteriormente como establecer el riego de parques y jardines en horario nocturno para evitar la evaporación de agua, así como a realizar un estudio exhaustivo del gasto en agua potable que suponen los edificios públicos.