CASTELLÓN. Las obras de urbanización de la plaza situada entre la iglesia de Sant Blai y el cauce del río Anna cambiará la cara a uno de los puntos más degradados del casco urbano de Burriana. El Ayuntamiento ha licitado los trabajos por 540.000 euros –cofinanciados por la Unión Europea con cargo a los Fondos Feder-- y un plazo de ejecución de seis meses. La pretensión municipal es que la urbanización de los 1.400 metros cuadrados de plaza empiece antes de las elecciones locales del 26 de mayo aunque “dependerá de lo que se tarde en resolver la adjudicación”, según ha señalado el concejal de Urbanismo, Bruno Arnandis.
Desde el derribo del antiguo hospital para pobres de Sant Blai en el año 2011, el solar de la plaza se ha convertido en uno de los espacios públicos más deteriorados y abandonados de toda Burriana. El consistorio reorientó la plaza como improvisado aparcamiento para vehículos y descuidó la estética urbana a la espera de ejecutar la remodelación, que se ha demorado durante ocho años por falta de dinero hasta que el proyecto ha sido vinculado a los fondos europeos Feder.
El proyecto de ejecución prevé transformar el actual aparcamiento de vehículos en dos zonas verdes temáticas. El primero de ellos será un jardín arqueológico con plantas medicinales y aromáticas que estará ubicado en la parte de la plaza más próxima a la iglesia de Sant Blai. En él se pondrán en valor los restos hallados en la necrópolis medieval cercana a la antigua ermita.
El segundo jardín incluirá un paseo de jacarandas que conectará la iglesia con el cauce del río a través de una escalera para salvar el desnivel de la plaza. En otro punto del solar se construirá una pérgola de cinco metros de altura que podrá albergar ferias, mercados medievales o conciertos al aire libre. El consistorio de Burriana pretende reubicar en ese punto la popular fiesta de la Font del Ví que se celebra todos los años desde 1840 para recordar la importancia que llegó a tener la producción de vino en Burriana.
Por último, el proyecto de remodelación de la plaza también prevé conservar todos los pavimentos hidráulicos hallados en el antiguo hospital para pobres derribado hace ocho años. Respecto a los tabiques medianeros entre edificios que están hoy al aire libre, serán disimulados mediante plantas vegetales trepadoras y se colocará pavimento cerámico en la mayor parte del suelo de la plaza. Los muros medianeros de la iglesia serán restaurados.
Fuera de esta primera fase de obras se queda la urbanización del tramo de calle de 530 metros cuadrados situado junto a la avenida Juan Bautista Sanmartín. El proyecto prevé pavimentar este tramo y reemplazar el murete existente por un pequeño tramo peatonal. Bruno Arnandis ha asegurado que aún no está definido cuándo se acometerán esas obras pero en buena lógica será a lo largo del próximo mandato municipal.
Las calles Sant Blai y Calvario, situadas en los alrededores de la plaza, son hoy dos de las más deterioradas de toda la localidad pero quedan fuera de las dos fases del proyecto de remodelación. En ambos viales apenas quedan ya residentes y son numerosos los carteles de venta de inmuebles que cuelgan de las fachadas. El consistorio tampoco prevé actuar a corto plazo para revitalizar este enclave de la malla urbana.