CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Burriana ha decidido retomar la tradición de las actividades en honor a Sant Antoni el próximo domingo 23 de enero, pero reduciendo los actos y con algunos cambios para evitar aglomeraciones, según ha adelantado la concejala de Fiestas, Lluïsa Monferrer. La edila ha explicado que todas las actividades se celebrarán por la mañana y en espacios amplios, y la gran mayoría en la zona marítima. La jornada festiva contará pues con el pasacalle de mascotas, el reparto de rollos, y la Cagà del manso.
Concretamente, ha manifestado, el consistorio ha decidido mantener el pasacalle del Port, para garantizar una mayor seguridad y poder realizar un mayor control del aforo y un reparto de rollos con mayor garantía, y suspender las actividades donde es más complicado mantener las medidas preventivas como el pasacalle de mascotas de la tarde, el almuerzo de caballistas y la Dansà i Bureo de Sant Antoni junto a la hoguera de la tarde.
Así, el domingo 23, a partir de las once de la mañana, tendrá lugar el acto religioso que se celebrará en la iglesia del Port, con la presencia de la alcaldesa de Borriana, Maria Josep Safont, la concejala de Fiestas, Lluïsa Monferrer, y las reinas falleras de Borriana, Sandra Candau y Ana Giménez, preludio del posterior pasacalle de mascotas.
El itinerario de este año del desfile de mascotas será por la Av. Mediterrània, Av. Jaime Chicharro, calle de Migjorn, calle Juan Sebastián Elkano, calle Islas Columbretes, Av. Jaime Chicharro y Av. Mediterrània, finalizando en la Iglesia del Port, donde se realizará el reparto de los rollos de Sant Antoni.
Un reparto en el que nuevamente participarán representantes municipales y las reinas falleras de Borriana, que ofrecerán los rollos para todas las personas que quieran recibir para sus mascotas la protección del santo a través del agua bendita.
El mismo día 23 de enero, también a las 11.00 horas en la terraza Payá, está prevista la X edición de la Cagà del Manso, organizada por la Asociación Cultural Jóvens del Bou en el recinto vallado del parking de la terraza Payà, donde se realizará un sorteo con un premio de 1.000 euros y más de 30 regalos.
Un manso será quién decida el sorteo, según realice sus defecaciones en una de las parcelas que se encuentran dibujadas en el recinto. El premio consiste en 1.000 euros en metálico para la persona afortunada que tenga la papeleta, numerada y adquirida previamente por 5 euros, que coincida con la parcela premiada, y para los que no hayan sido agraciados, entre todos los participantes se realizarán sorteos con otros regalos.