CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Burriana somete a información pública el Plan de Emergencia ante situaciones de sequía de abastecimiento urbano de Burriana, mediante la publicación de un anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia de Castellón y en la sede electrónica del consistorio para la posibilidad de formular alegaciones, sugerencias y observaciones durante los próximos días.
Una obligación, que surge tras varias reuniones entre la empresa concesionaria y el equipo de Gobierno, con el fin de ajustar y adaptar a las necesidades actuales el Plan de Emergencias Municipal de Sequía (PEM). El PEM de Burriana es un instrumento para facilitar la gestión de los sistemas de abastecimiento urbano en las situaciones coyunturales de sequía en las que se pueden ver comprometidos sus recursos hídricos, que tiene como objetivo establecer protocolos, indicadores y modelos de actuación a llevar a cabo ante tales situaciones de desabastecimiento o sequía en la ciudad.
Una obligación legal establecida por la Ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional, donde el Ayuntamiento de Burriana, como administración pública responsable de sistemas de abastecimiento urbano que atiende a una población superior de 20.000 habitantes debe disponer de un Plan de Emergencia ante situaciones de sequía, que deberá tener en cuenta las reglas y medidas previstas en el Plan Especial de actuaciones en situaciones de alerta y eventual sequía de la demarcación hidrográfica del Júcar.
A la reunión además de técnicos de la empresa concesionaria, Facsa, acudieron el Alcalde de Burriana, Jorge Monferrer Daudí, el concejal de Obra de Pública, Juan Canós y el edil de Vía Pública, Mario Trullen.
“Burriana afortunadamente no se encuentra en una situación delicada donde peligre el suministro de agua y esperamos no tener que tomar medidas de restricción, pero nuestra obligación es prepararnos y planificar todos los escenarios posibles que puedan plantearse en el futuro”, ha explicado el concejal de Vía Pública, Mario Trullen.
El edil ha especificado que “ante una urgencia en el abastecimiento urbano, los edificios municipales e instalaciones se pondrían como ejemplo, reduciendo su consumo habitual. Si el municipio de Burriana entrase en un episodio de sequía grave, el Ayuntamiento procedería a reducir el suministro de agua potable tanto en las viviendas particulares como en los comercios y en las industrias implantadas en su término municipal, pero de momento estamos muy lejos de ese escenario”, ha concluido.