VALÈNCIA. De no haber sido por el fuerte tirón de Repsol (+5,58%) ayer jueves como respuesta a sus cuentas trimestrales, CaixaBank (CABK) hubiera publicado hoy sus resultados correspondientes al periodo enero-marzo como el valor más en forma del Ibex 35 en lo que va de año. Pero la petrolera se llevó el gato al agua tras cerrar con una rentabilidad del 34,22% frente a la entidad domiciliada en València (+28,77%).
Pese a todo, el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri ocupa la sexta posición de todo el Mercado Continuo donde conviven más de un centenar de valores. Por delante están Berkeley Energía (+102%), Amper (+55,56%), Ence (+51,06%), Repsol (+34,22%) y Tubacex (+31,16%).
El tirón alcista de CABK se cimentó en un fulgurante inicio anual, dado que se disparó casi un 41% en las seis primeras semanas. Lo hizo al pasar de los 2,4140 euros de la última jornada de 2021 a los 3,3970 euros de la jornada del 10 de febrero. De ahí corrigió -como se observa en el gráfico de Yahoo Finance- hasta los 2,5460 euros del 7 de marzo para volver a remontar por encima de los tres euros, que perdió este pasado martes.
Tomando el cierre plano de ayer jueves, el banco dirigido por Gonzalo Gortázar capitaliza por 23.892 millones de euros. De este modo cierra el Top 10 del principal índice bursátil español, por detrás de ArcelorMittal con 26.010 millones. Y todo ello sin bajistas con DNI en su accionariado, dado que ninguno iguala o supera el mínimo legal establecido en el 0,50%, tal y como lo ha constatado este diario de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
¿Y qué esperar de los resultados del primer trimestre del año? El mercado anticipa un beneficio por encima de los 600 millones de euros, que estará a años luz de los 4.786 millones del mismo periodo del pasado ejercicio. En este sentido conviene recordar que dicha cifra incorporó los impactos extraordinarios asociados a la absorción de Bankia (BKIA), al generarse un fondo de comercio negativo -badwill- de 4.300 millones de euros. Sin esos extraordinarios el beneficio atribuido hubiera sido de 514 millones.
Una CABK que ganó a lo largo de todo el año pasado 5.226 millones de euros, un beneficio condicionado por la aportación contable de esos 4.300 millones del fondo negativo de comercio y el coste neto de 1.433 millones, principalmente por el proceso de reestructuración de empleo y otros resultados asociados a la integración de BKIA. Un proceso, el de salidas voluntarias de la entidad donde ya se han producido el 85% del total.
Los resultados de CABK llegan veinte días después de la celebración de una junta de accionistas 'tomada' por los sindicatos para pedir mejoras salariales y que se reduzca la presión comercial, tal y como contó este diario hace tres semanas. En este sentido, de los 22 turnos de palabra que se pidieron, 14 correspondieron a diferentes sindicatos -algunos por partida doble en la intervención-, que coincidieron en afirmar que la plantilla del banco no puede más. Además, advirtieron que de seguir con la presión volverían a convocar paros.