VALÈNCIA. Mientras Baraja y el Valencia CF acaban de perfilar las bases del contrato que ligará al entrenador pucelano al banquillo de Mestalla, faltan por definir algunos puntos del nuevo contrato.
Uno de ellos es el de la autoridad del entrenador en la confección de la plantilla. Y ciertamente no parece que este punto arranque con buen pie tras el episodio de la compra de Cenk Ozkaçar por parte del club sin ser una petición de un entrenador que aún no está firmado.
Si sigue el Pipo es evidente que una de las líneas que más cambios va a sufrir es la delantera. La recién acabada temporada ha dinamitado por unas causas u otras la confianza en loa actuales puntas en nómina de la plantilla.
Y hay que hablar de los actuales puntas en nómina porque hay dos futbolistas que cumplen cesión y vuelven a sus clubes de origen. Se trata de Justin Kluivert y de Samuel Lino. En el caso del neerlandés, Baraja acabó francamente satisfecho de su rendimiento y de su implicación en un vestuario donde ha habido este año actitudes muy poco profesionales por parte de algunos de sus integrantes. Sin duda que Kluivert sería uno de esos jugadores que a los que Baraja quisiera tener en su plantilla. Sin embargo parece las pretensiones de su club propietario (la Roma) escapan con mucho de las posibilidades de la línea de inversión marcada por Meriton para reforzar la plantilla. En el caso de Lino, en principio volverá al Atlético de Madrid para que lo evalúe Simeone en la pretemporada. No parece que sea un futbolista que pueda encajar en los planes del Cholo, así que conociendo el modus operandi del director técnico del Valencia CF (Corona), no es descartable que se pudiera intentar en el tramo final del verano un segundo año de cesión.
Después están los que quedan en nómina: Cavani, Hugo Duro, Marcos André y Samu Castillejo. En el caso del charrúa, el programa 90 Minuts de 99.9 Plaza Radio informó ya hace meses que el futbolista tenía muchas dudas de continuar y que se planteaba rescindir su contrato con el club de Mestalla. Y aunque su idea primigenia era la de intentar continuar un año más en Europa, ayer este mismo diario informaba del interés de Boca Juniors en volver a intentar su contratación (como ya ocurriera el verano anterior). Su pobre rendimiento (sólo 5 goles) y sus constantes lesiones, además de su reticencia a aceptar un rol secundario en el equipo le dejan más cerca de liberar un hueco en la relación de delanteros. Haber llegado libre de contrato, y su alta ficha, son factores que también juegan a favor de su marcha.
Alrededor de Hugo Duro también hay muchas dudas. Recordemos que el Valencia CF ejecutó la clásula de su compra el verano pasado pese a que sabía que no iba a contar con su máximo valedor, Pepe Bordalás. Incluso el propio entrenador mostró su disgusto por una operación hecha a sus espaldas argumentando que se podría haber estudiado gastar los casi 5 millones que costaba la adquisición del getafense en otras oportunidades que podría llegar a ofrecer el mercado si se hubiera trabajado debidamente. El caso es que la temporada del madrileño ha sido mala. Sólo un gol, aunque es cierto que era un futbolista que no era del agrado de Gennaro Gattuso y eso le hizo perder mucha confianza. Fue pieza fundamental en la llegada de Baraja en partidos como ante Real y Osasuna (con penalti fallado incluido). Su pelea y su desgaste incansable le hicieron ganarse un hueco en el once de Baraja y en el corazón de Mestalla. Sin embargo, su prolongada sequía y los rumores de algún que otro desorden lejos del terreno de juego, le colocan en el disparadero. Sólo fue titular en uno de los últimos 6 partidos ligueros (Mallorca) y ante el Betis no tomó parte en el encuentros. Baraja ha acabado muy harto de ciertas actitudes del vestuario y podría ser una de las vícitimas de la limpieza que pretende (si le dejan) hacer el Pipo.
Peor aún el caso de Marcos André. Un futbolista por el que nadie se explica la insistencia de Murthy y Corona en una apuesta se se fue a los 9 millones de euros y cuya aportación en dos temporadas ha sido casi nula. Además de marcar un sólo gol durante la temporada, ha disputado la friolera de 29 minutos en la segunda vuelta. Su bajo rendimientos, sus constantes lesiones (KO en el tramo final por una dolencia de rodilla desde que jugara 10 minutos ante el Sevilla) y su actitud, tampoco le dejan en buena disposición con vistas a ocupar un lugar en la nómina de delanteros de la próxima campaña.
Sobre Samu Castillejo, la radiografía es casi idéntica. Ficha alta, poco rendimientos, y dudosa implicación a la hora de remar cuando las cosas se pusieron complicadas. Tal y como informamos el pasado jueves, es otro futbolista que tampoco entra en los planes de Baraja. El malagueño tampoco está a gusto tras la salida de Gattuso (tal y como él mismo declaró en Málaga hace unas jornadas), y su condición -al igual que Cavani- de ficha alta y llegada a coste cero, hacen pensar en que no será muy complicado pactar una salida con carta de libertad.
