CASTELLÓ. Álvaro Campos ha sido el futbolista más regular del Castellón y uno de los más determinantes en la recién finalizada temporada. A base de reincidir en sus grandes intervenciones bajo los palos, el valenciano ha contribuido decisivamente a que la mala temporada del Castellón no haya acabado con el drama del descenso.
El cancerbero ha sido, además, el único componente de la plantilla albinegra que ha disputado todos los minutos posibles en esta Liga (3420), cosa que solo tres orelluts habían logrado con anterioridad en las últimas 50 temporadas: Andrés Mendieta (1970-71), Dragomir Racic (1980-81) y Emilio Isierte (1990-91). Curiosamente, tres porteros que marcaron época en Castalia.
Los 38 partidos completos de Campos esta temporada también representan un imponente logro dentro del grupo III de la Segunda División B, donde solo dos futbolistas han sido capaces de igualar el registro: los también guardametas Salva (Ebro) y Bañuz (Alcoyano).
Para hacer ese pleno han jugado a favor varios factores: su titularidad indiscutible, su buen estado físico durante toda la temporada y su resistencia a ver la quinta tarjeta amarilla después de estar al borde de la suspensión desde la jornada 27.
El meta tiene además el octavo mejor promedio de goles encajados del torneo (0,94) gracias los 36 que ha recibido en todo el campeonato, lo que no deja de ser meritorio teniendo en cuenta que su equipo ha estado todo el año en la zona baja de la tabla.
Campos, que tiene un año más de contrato, intentará reproducir esos registros en una campaña en la que las pretensiones pasan por acercarse al pelotón de punteros.