CASTELLÓ. El técnico del Castellón, Óscar Cano, ha advertido de las dificultades que va a tener su equipo para sacar un buen resultado en el campo del Ebro y ha apelado a la aplicación de todos los sentidos para contrarrestar las piedras que van a poner los aragoneses en el camino albinegro.
Uno de los grandes obstáculos será el juego a balón parado, donde los zaragozanos son consumados especialistas. De hecho, su máximo artillero es un central, Aguza, que está liderando los registros goleadores de su equipo gracias a su solvencia a balón parado. Y para hacer frente a ello no estará el mejor elemento que tiene la plantilla albinegra para estos menesteres: Rafa Gálvez.
Por ello, Cano ha reclamado máxima concentración e intensidad para este sábado. "Va a ser un partido muy exigente y tenemos que prepararlo a conciencia para que no nos sorprendan. Nosotros ya tenemos la experiencia de sufrir mucho en este tipo de campos", ha manifestado el técnico, en referencia al césped artificial de La Almozara.
El enfrentamiento ante el Ebro supone el arranque de una secuencia de tres partidos en ocho días para el Castellón, con Las Palmas y Cornellà como siguientes compromisos. Cano asegura que no va a realizar rotaciones pensando en los dos partidos que va a disputar la semana que viene. "Yo no miro más allá de mañana, porque siempre pienso que al día siguiente me pueden echar. Una vez terminado el partido del Ebro, veremos cómo podemos manejarnos", ha explicado.
"La desventaja es que tenemos mucha gente con molestias y tendremos que utilizarlos contra el Cornellà, pero también contamos con la ventaja de que el partido de Copa es el martes y el siguiente compromiso será el domingo y podríamos arriesgar con la situación de algunos jugadores", ha concluido.