CASTELLÓ. El técnico del Castellón, Óscar Cano, ha reconocido errores en la planificación de la temporada por parte de la comisión deportiva del club, a la que él pertenece, y ha subrayado que la única forma de corregirlos es fichando en el mercado de invierno. El preparador albinegro ha subrayado que el mal principal de su equipo es la "falta de contundencia" en las dos áreas y su escasez de recursos cuando los partidos están igualados.
"Yo he sido uno de los responsables de la construcción de la plantilla y veo que le faltan cosas. Y no pasa nada que los miembros de la comisión deportiva reconozcamos que nos hemos equivocado y que hay que ir al mercado con determinación para traer ese tipo de jugadores que nos den el plus que exige la categoría", ha declarado Cano. "Cuando han pasado 20 jornadas y ya hemos dado la oportunidad a todo el mundo pero seguimos teniendo las mismas carencias, solo hay una solución, que se llama mercado de invierno", ha añadido.
Cano ya había indicado hace unas semanas que el perfil que busca el Castellón en el mercado corresponde a jugadores con experiencia en la categoría y que vengan a dar un salto de calidad al equipo, pero este viernes ha reconocido que el club se está encontrando con exigencias económicas elevadas de los equipos de procedencia que complican esas adquisiciones. "Por los jugadores que te ofrecen y por lo que comentan los representantes, eres optimista, pero hay una tercera parte que es el club de origen, que te exige que pagues el salario del jugador hasta el final de temporada y eso dificulta la operación. Además, a esos futbolistas les suena a música celestial equipos como el Zaragoza, y nosotros somos unos recién ascendidos", ha explicado.
No obstante, el entrenador albinegro confía en que los futbolistas pretendidos se vayan abaratando según avance el mercado y cree que la mayoría de las operaciones se cerrarán en los últimos días. "Preveo que el mercado se va a alargar porque todavía está todo muy parado y los representantes te lo hacen ver. Hay clubes que no se mueven porque no les dejan y hay otros que pueden moverse, pero no con la facilitad económica de antes. Son nudos que se tienen que desarrugar, pero llevará su tiempo", ha concluido.