CASTELLÓ. Los males defensivos que han aquejado al Castellón durante buena parte de la temporada se han mitigado en las últimas jornadas después de que los albinegros hayan encajado un solo gol en los tres encuentros más recientes que han disputado. Esta transformación ha permitido a los de Juan Carlos Garrido sumar siete puntos de nueve posibles y salir de los puestos de descenso a falta de conocer el resultado del Alcorcón, que se enfrenta este lunes al Almería.
La mejoría albinegra en esta faceta tiene muchos actores, pero hay dos nombres propios que destacan de forma especial: Carlos Delgado y Iago Indias. Estos futbolistas, que empezaron la temporada como suplentes de Óscar Cano, se han convertido en piezas básicas para el actual entrenador después de mostrar una solvencia que no se había visto en toda la primera vuelta.
Con los orelluts encerrados atrás en la mayoría de partidos, el andaluz y el gallego han formado un muro difícil de franquear para los rivales, tapando muchos espacios y siendo expeditivos en el área. Ante el Sabadell, el pasado sábado, las continuas embestidas arlequinadas encontraban respuesta con las intervenciones de los defensores.
Delgado, que era el cuarto central para Cano y que tenía su continuidad en el aire hace pocos meses debido a su escasa participación, ha disputado al completo siete de los ocho partidos dirigidos por Garrido. Su única ausencia, ante el Fuenlabrada, fue por lesión.
Indias también contó poco para Cano, aunque en los últimos partidos del granadino ya empezaba a tener su protagonismo. Con Garrido ha sido titular en todos los partidos, actuando tanto de central como de lateral derecho, y demostrando estar preparado para ejercer un rol importante en su primera temporada en el fútbol profesional.
La presencia de estos futbolistas en la titularidad albinegra ha dejado en la suplencia a Rafa Gálvez, indiscutible hasta hace muy pocas semanas, y que tendrá que esperar su oportunidad para reintegrar el once del equipo orellut.
