Carrasco: "El no a las enmiendas del PP es una nueva bofetada en la cara de los vecinos"

23/01/2019 - 

CASTELLÓN. La portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, afirma que el "no" del equipo de gobierno a las 30 enmiendas del PP para los presupuestos municipales de 2019 "vuelven a darles una bofetada en la cara a los vecinos", puesto que, según la edil, "estaban basadas en las aportaciones de los propios vecinos de la ciudad, a través de asociaciones y entidades, así como colectivos profesionales, como la Policía Local". Así lo ha explicado este miércoles en una rueda de prensa en la que ha estado acompañada del portavoz adjunto Juan José Pérez Macián, y el concejal Carlos Feliu.

"Este equipo de gobierno ni está, ni se le espera, y va a terminar la legislatura con más pena que gloria. Ayer mismo (por este martes), veíamos cómo a pesar de que el bipartito asumía las enmiendas presentadas por Castelló en Moviment (CSeM) para conseguir su sí a las cuentas, cada uno tomaba distancias con respecto a sus propios socios de gobierno y el acuerdo salía adelante porque el presidente de la comisión activa su voto de calidad", afirma. "Hoy más que nunca, el ayuntamiento que gestionan PSPV y Compromís, con el apoyo de CSeM, es la Casa de los Líos", ha añadido. En este sentido, Carrasco considera que "el equipo de gobierno está todo el día mirando de reojo lo que hacen sus supuestos socios, en lugar de dedicarse a trabajar, que es lo que piden los vecinos. Y así, normal que los asuntos no salgan adelante y que el atasco de expedientes y proyectos sea monumental en el Ayuntamiento".

La portavoz popular ha insistido en que "estos presupuestos llegan tarde, y mal, y PSPV y Compromís vuelven a fallar en la forma, y en el fondo. En la forma, porque tratan de simular transparencia y participación en cada una de las acciones que hacen, pero es todo un espejismo. Y en el fondo, porque estos presupuestos siguen siendo absolutamente improductivos y sectarios para los castellonenses".

Begoña Carrasco advierte de que "desde el año 2015, último año de gobierno municipal popular, el presupuesto ha pasado de los 163,15 millones de euros a los actuales 181,15 millones de euros. Un 11 por ciento superior, 18,67 millones más". A su juicio, esto significa que "el coste del Ayuntamiento para cada castellonense ha pasado de 938 euros a 1.064 euros, 125 euros más al año paga cada castellonense con este tripartito".

Asimismo, "el capítulo de personal ha pasado de representar en 2015 el 60,04 por ciento de los gastos corrientes hasta los 64,83 por ciento del presupuesto de 2019. Es decir, se incrementa en un 5 por ciento el gasto en personal, un incremento que no se traduce en una mejora de los servicios a los ciudadanos, que se quejan de que la ciudad está más sucia que nunca, ni se están haciendo inversiones de calado. Todo lo que hay hasta la fecha son proyectos virtuales", asegura la portavoz del PP.

Por otro lado, Carrasco ha afeado el anuncio de que el Ayuntamiento vaya a pedir un presupuesto de "7 millones de euros que va precisamente a pagar las obras que debe realizar otra administración, la Generalitat Valenciana: 1,7 millones para pagar la reforma de la antigua Audiencia de Castellón, y el resto a pagar las obras en los colegios Vicent Marçà, Herrero y Elcano". En este sentido, la edil popular considera que sí deben ejecutarse esas obras, "pero que las pague quien las ha de pagar", añade. "No solo no recibimos las inversiones, sino que encima nos cuesta dinero del bolsillo de los castellonenses", critica la portavoz.

Según Carrasco, "siguen siendo unos presupuestos sectarios porque se mantienen 80.000 euros para derribar la Cruz del Ribalta y se contemplan 22.500 euros para la modernización del código ético, ese que se niegan a cumplir cuando les afecta a ellos y que ha obligado a dimitir a la vicealcaldesa".

"Y todo sin bajar impuestos de manera efectiva, o no en la medida que sería posible. Y lo digo con datos: Los ingresos por impuestos directos, indirectos y tasas, esto es, los ingresos propios recaudados por el ayuntamiento, suponen que cada vecino ha pasado de pagar 697 euros a pagar 742 euros", mientras "los gastos de protocolo, publicidad y autobombo, se incrementan en 331.400 euros, y ya suman más de un millón y medio de euros, que salen del bolsillo de todos los castellonenses", ha concluido.

Noticias relacionadas

next