CASTELLÓ. La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, lamenta que este lunes, con la avenida de Lidón "más inaccesible y con todas las restricciones al tráfico que plantea el equipo de gobierno", los vecinos sufren las consecuencias de las políticas de movilidad que restringen cada vez más accesos al corazón de la ciudad en el peor momento.
Desde este lunes está cortado el tráfico el tramo comprendido entre la basílica del Lledó y la rotonda de Tombatossals, "debido a las obras en la avenida que nadie quiere y nadie ha pedido, con un coste de 3,3 millones de euros, cuando tenemos barrios sin aceras", recuerda. Pero además, "la obra inminente de la plaza de la Paz, cercana a los 900.000 euros, eliminará uno de los dos viales de acceso a la calle Mayor, y se sumarán a las nuevas zonas de bajas emisiones que expulsarán a los vehículos de la calle Asensi y adyacentes, donde no faltarán las cámaras que ya multan en el centro", recuerda Carrasco.
"Todas estas actuaciones hacen cada vez más complicado acceder a un corazón de la ciudad que se muere. Los establecimientos necesitan reclamos, no más complicaciones, ni palos en la rueda que no ayudan a la recuperación después de dos años de pandemia", insiste la portavoz de los populares.
"En el peor momento para la economía, cuando urgen políticas que ayuden a las familias, a las pymes y autónomos a mantener y a crear empleo, bajando impuestos, el equipo de gobierno sigue ajeno a las prioridades de los castellonenses, que desde luego no son en estos momentos convertir el centro en una yincana para acabar poniéndoselo muy difícil a quienes ya encuentran dificultades para acceder a él sobre todo, para seguir friendo a multas a los castellonenses con más cámaras, como las que multan en el centro a razón de 80 3uros la multa", añade.