CASTELLÓN. La portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, ha destacado este martes que “nuestra gestión ha conseguido reordenar el tráfico en el Raval Universitari tal y como demandaban los vecinos y que causaban problemas tanto en el comercio como en el día a día en casos cotidianos como es llevar a los niños al colegio”.
Según informan fuentes del PP a través de un comunicado, los residentes de la zona presentaron por Registro municipal hasta 1.694 firmas contra la reordenación del tráfico en ejes de este punto del distrito oeste. “Comprobamos -ha dicho Carrasco- de primera mano cómo cortaron la calle José María Mulet Ortíz, y como Jesús Martí Martín, iba a ser cortada, dificultando la movilidad de residentes y también del conjunto de los usuarios, además de perjudicando la actividad de los pequeños negocios existentes”, comenta Carrasco.
La portavoz del Grupo Municipal Popular se ha congratulado de que su gestión haya contribuido a la solución del problema, ya que finalmente la calle José María Mulet se ha reabierto al tráfico y la calle Jesús Martí no se llegó a cerrar. En esta línea la portavoz del Grupo Municipal Popular señala que “este equipo de gobierno de PSOE y Compromís, en lugar de resolver los problemas de los castellonenses va generando conflictos nuevos e innecesarios; así que gracias a nuestra presión, ya que estuvimos recorriendo el barrio de la mano de los vecinos, hemos conseguido junto con las más de 1700 firmas que ellos mismo presentaron que el gobierno municipal haya hecho lo que no hace nunca que es escuchar a los vecinos en este caso del Raval Universitari”.
Para la candidata del PP a la alcaldía, el actual gobierno municipal está empeñado en imponer un modelo de ciudad que no se corresponde a las características ni demandas de Castellón. "Lo vimos con la mal llamada supermanzana de Maestría, y ahora lo están imponiendo en el Raval Universitari”, afirma. “Es del todo inaudito que Amparo Marco justifique sus pretensiones diciendo que este modelo funciona en otras partes de España porque a todas luces no estamos en la misma situación”, critica.
Tal como relata Carrasco, “los comerciantes se quejaban de que perdían clientela con los cortes de las calles, puesto que implicaba un cambio de las líneas de los autobuses regulares que discurrían por este barrio. También se alteraron las rutas de los autobuses escolares, llevándoles a las zonas donde más tráfico se concentra lo cual ponía en riesgo la seguridad vial de los menores”, comenta la candidata del PP a la alcaldía de Castellón.