CASTELLÓ. El juicio por el caso Castellnou ha quedado visto para sentencia. En la tercera y última sesión celebrada este jueves en la Audiencia Provincial de Castellón se ha expuesto el informe pericial, tras el que se ha mantenido bajo imputación al ex máximo accionista del CD Castellón José Manuel García Osuna. El otro acusado, Álvaro Rodríguez-Hesles, ha quedado absuelto tras ser retiradas las acusaciones contra él.
La pena de cárcel solicitada por Fiscalía contra García Osuna queda prácticamente igual, al pasar de los 10 años iniciales a los nueve y medio de ahora. Además, la acusación pública le exige una responsabilidad civil de 6.112.000 euros por unos delitos continuados de falsedad en documento mercantil en concurso medial con apropiación indebida, falsedad en las cuentas anuales y alzamiento de bienes. Por su parte, la acusación particular, Sentimiento Albinegro, solicita penas que suman 16,6 años de prisión y la responsabilidad civil que pide la asociación de accionistas se eleva a los 9 millones de euros.
El informe pericial presentado por los dos expertos este jueves habla de facturas falsas, indebidas o sin justificar; pagos falsos a Hacienda; alteración de ingresos por taquilla y operaciones abusivas, entre otras lindezas. Y considera a García Osuna como uno de los beneficiarios de todo ello.
En la rueda de conclusiones, el fiscal del caso ha considerado que en el juicio ha quedado demostrado que hubo operaciones fraudulentas durante la gestión de Castellnou, que Osuna tenía el control sobre el club y que debía conocer el estado de las cuentas. Este argumento ha sido secundado por los representantes de Sentimiento Albinegro, Enrique Galindo, y el CD Castellón, José Cano Coloma.
Pero el ex dirigente albinegro lo ha negado al tomar la última palabra. "No he sido administrador del club ni lo he controlado. Soy inocente. Se ha montado un castillo de naipes basado en suposiciones y recortes de prensa y apelo a la Audiencia Provincial a que desmonte esta leyenda urbana", ha dicho.
Rodríguez-Hesles, que ha quedado libre de cargos, también ha hablado, a la salida de los juzgados. "Ha quedado reflejado que la presunción de inocencia no existe. Llevo 13 años imputado por una acusación particular de la asociación de pequeños accionistas (Sentimiento Albinegro). Lo he dado todo por el club e incluso he arriesgado mi patrimonio personal y no he cometido delito alguno", ha manifestado.
"Yo no soy ningún delincuente. Al final se ha hecho justicia, más bien tarde. Pero el daño que se me ha hecho a mí a nivel social, profesional y personal es irreparable", ha concluido el ex secretario del consejo de administración del Castellón.
Con las conclusiones, el juicio queda visto para sentencia, un hecho que se producirá en las próximas semanas. En este sentido, la acusación particular, Sentimiento Albinegro, no ha aceptado ninguno de los pactos que se han alcanzado, entre ellos el del que fuera consejero delegado del club, Antonio Blasco que incluye el pago de 1 millón de euros de indemnización al club y para el que sigue pidiendo 23 años de prisión.