CASTELLÓ. La magia de Castalia no distingue competiciones. Si en Liga el Castellón ha ganado los ocho partidos que ha disputado hasta ahora en su templo, la Copa del Rey amplía esa nómina con la victoria cosechada ante el Oviedo.
Frente al conjunto carbayón, el equipo castellonense ha dado otro espectáculo de altura delante de una afición entusiasta que ha vuelto a llevar en volandas a los orelluts.
La victoria del martes tiene el mérito añadido de producirse ante un rival de categoría superior, con jugadores de amplia experiencia en el fútbol profesional y que llegaban a la capital de la Plana tras sufrir una sola derrota en sus once últimas jornadas.
Pese a esa teórica superioridad rival, el Castellón ha respetado su filosofía de atacar sin tregua, incluso cuando peligraba su ventaja en el marcador en la recta final. Como declaró Schreuder al final del partido, la grada dio "un plus de energía" al equipo cuando más lo necesitaba.
Así las cosas, el conjunto de castellonense ha logrado hacer de Castalia una auténtica fortaleza y los suplentes habituales han seguido la línea triunfal del presente curso reivindicando el fondo de armario del equipo en otro partido para recordar.
El Castellón seguirá su aventura copera el 6 o 7 de enero ante un equipo de Primera División y el escenario de este encuentro volverá a ser Castalia. Los albinegros no se ponen límites y sueñan con insistir en sus buenas costumbres como locales ante un rival de enjundia.