CASTELLÓ. El Castellón ha cosechado su sexta derrota en 15 partidos oficiales disputados en Castalia esta temporada, lo que le confirma como un equipo de nivel más que discreto en su feudo. Lo que pocos esperaban es que el estadio albinegro se convirtiera en medicina curativa para sus rivales, como el Linense, que el pasado sábado encontró remedio a sus males con un triunfo por 0-2 que le ha permitido acabar con una mala racha de resultados.
Los gaditanos llegaban al recinto de la Plana con un balance de una victoria en sus nueve últimos partidos, pasando de estar en puestos de promoción de ascenso a situarse a dos puntos del descenso. Además, su último triunfo a domicilio lo habían obtenido cuatro meses atrás frente al colista del grupo, el Betis Deportivo. Todo cambió en su vista a Castalia, en un partido en el que no tuvieron que hacer un fútbol excelso para imponerse con comodidad.
El Linense ha seguido el camino de otros equipos que, con dinámicas negativas, encontraron el remedio balsámico en el estadio castellonense. Así, el Sabadell llegó a Castalia en zona de descenso tras una racha de tres derrotas consecutivas y recién salido de un brote de covid-19. Ganó por 0-1, lo que le permitió sentar las bases de un cambio de tendencia que le ha llevado a escalar puestos en la tabla hasta situarse en la pelea por la promoción de ascenso.
El San Fernando, que visitaba Castalia a siete puntos del Castellón, rompió una racha de dos partidos sin ganar imponiéndose con mucha autoridad a los albinegros. Ese resultado cambió la situación clasificatoria de los andaluces, que estrecharon distancias respecto a la zona de promoción. Hoy se encuentran en esas posiciones, con un punto de ventaja sobre el Castellón.
Al conjunto orellut le restan cinco partidos en casa antes de finalizar la fase regular. Sus rivales son Alcoyano, Albacete, Algeciras, Villarreal B y Cornellà y sus opciones de entrar en promoción pasan, en buena parte, por hacerse fuertes en esos compromisos.