Castelló celebra que el Consell inicie los trámites de la licitación de Borrull antes de acabar septiembre

CASTELLÓ. El Acord de Fadrell celebra que la Generalitat Valenciana pretenda iniciar la tramitación de la licitación de la rehabilitación del edificio de Borrull antes de acabar septiembre. Según valora el portavoz del gobierno local, José Luis López, "nos alegra" la noticia, muy esperada desde el Ayuntamiento de Castelló después de que el president, Ximo Puig, anunciara a principios de agosto que la Conselleria de Hacienda asume finalmente la financiación de la obra, valorada en 14 millones de euros.

El proyecto está pendiente desde 2015, cuando la alcaldesa de la capital de la Plana, Amparo Marco, trasladó al Consell su voluntad de recuperar el inmueble para centralizar varios de los servicios municipales, especialmente aquellos vinculados con el área de Bienestar Social. Desde entonces, la reforma ha ido pasando de institución en institución, hasta acabar en la administración autonómica.

"Es un edificio emblemático y siempre hemos reivindicado que tenía que estar abierto al público para ofrecer atención ciudadana. Esperamos que Borrull tenga una utilidad cuanto antes", sostiene López. 

La mejora integral del inmueble, que tiene superficie construida de 11.700 metros cuadrados (seis alturas, una planta baja y un sótano), está presupuestada en 14 millones de euros, con un plazo de ejecución de 22 meses a partir de la firma del acta de replanteo posterior a la adjudicación.

Fuentes de la Conselleria apuntan que la previsión acerca de la finalización de la obra se mantiene para el último semestre de 2022. No obstante, dependerá de distintas variables, algunas relacionadas con el procedimiento administrativo y otras de carácter más técnico.

Los antiguos juzgados permanecen en desuso desde 2006, cuando se procedió al traslado del personal funcionariado a la nueva Ciudad de la Justicia, levantada sobre un solar del PAU Gumbau. Aunque desde ese momento se plantearon varias alternativas para evitar un cierre indefinido, lo cierto es que ninguna cuajó, convirtiéndose en una perpetua promesa electoral.