CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló ha decidido aceptar la petición de la empresa concesionaria de las diferentes líneas de autobús de la capital. La empresa alegaba que durante el año 2020, a consecuencia de la Covid-19 y las semanas en que el estado de Alarma impidió a la población desplazarse, también afectó al transporte publico.
De hecho, en el contrato (rubricado en 2013) se contempla esta compensación por lo que el Ayuntamiento, a través de la junta de Gobierno, aprobará la propuesta. El cálculo municipal que deberá sufragar en concepto de compensación es de 426.092,74 euros para la mercantil.
La empresa Autotransportes Colectivos Castellonenses SA es la adjudicataria de este servicio municipal. De hecho, en los últimos datos públicos de la firma en el Registro Mercantil evidencian que ese año acumuló pérdida por más de 10.600 euros y hay que tener en cuenta que solo en personal la empresa cuenta con unos gastos superiores a los 3,6 millones ese año, lo que representa el 68% de los costes.
A las pérdidas ocasionadas por la reducción de pasajeros se le añade el aumento de gastos en concepto de desinfección de los autobuses y la labor de formación de los empleados en materia de seguridad. Por eso, el acuerdo de la Junta de Gobierno entra "dentro de la normalidad y del cumplimiento de los acuerdos establecidos", según el portavoz municipal del equipo de gobierno, José Luis López.
El servicio municipal de autobuses de Castelló (con más de cien empleados) cuenta con 18 líneas regulares más una línea nocturna y ha actualizado este mismo año el reglamento del transporte público urbano. Entre los cambios más significativos, destacan las paradas intermedias por razones de seguridad (la llamada parada de seguridad pensada en la lucha contra la violencia contra la mujer), el acceso con animales de compañía o la posibilidad de transportar bicicletas plegables. Además, se presta una especial atención a la accesibilidad universal.
A estas rutas se le añade el TRAM que conecta el Grao con la UJI y recorre el centro de la capital, si bien el Ayuntamiento quiere seguri potenciando el servicio de transporte público dentro de su apuesta por las reducciones de CO2.