Castelló deja en suspenso el Caminàs... a la espera de que el Ministerio avale la financiación europea

CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló deja en suspenso la reforma integral del Camí Caminàs. Más de un año después de solicitar la incorporación del proyecto en la convocatoria del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), el Ministerio de Hacienda continúa sin pronunciarse, por lo que la ejecución queda momentáneamente aparcada, que no descartada, a la espera de recibir el visto bueno del Estado para garantizar la financiación procedente de Bruselas.

Esta situación de impasse impide establecer nuevos plazos tanto sobre la licitación como respecto al inicio y finalización de la actuación pese a que se trata de una obra prioritaria y esencial para el Acord de Fadrell (PSPV, Compromís y Podem-EUPV). La mejora de la vía pecuaria está valorado en 4,61 millones de euros y prevé transformar un tramo de 6,94 kilómetros de longitud para compatibilizar el uso peatonal, carril bici y tráfico rodado. El plazo de ejecución se estima en 10 meses.

Dos grandes bloques

Según la memoria descriptiva, el proyecto pivota sobre dos grandes bloques de acción. El primero corresponde a la recuperación del patrimonio cultural e histórico que rodea las ermitas como reclamo turístico. El segundo establece la creación de un carril bici como corredor verde. Aunque la mejora afecta a 4,8 kilómetros de la vereda, en realidad la obra abarca una mayor extensión lineal al incluirse otros 2 kilómetros de caminos adyacentes, como Vinamargo o el Camí Vell de la Mar.

El Caminàs simboliza un viejo camino prerromano que recorre la Plana de norte a sur en trayecto paralelo al mar. Además, marca dos niveles geológicos. El inferior, originariamente pantanoso y cubierto de frondosa vegetación, se transformó parcialmente en huerta en distintas épocas (romana y árabe). El superior, hasta la línea de contacto con el secano, se convirtió en el viejo vergel de Castelló.

La actuación se ajusta al modelo de urbanismo sostenible e integrador con el paisaje que pretende impulsar el equipo de gobierno durante los próximos 30 años, en la línea de lo que establece el Plan General. Así, se presentó como un proyecto estrella la anterior legislatura. En concreto, en 2018.

Sin embargo, diferentes contratiempos administrativos han ido bloqueando su desarrollo. El último y más sonado obedeció a la disputada técnica con la Conselleria de Agricultura acerca del pago de las tasas por la ocupación temporal y la concesión demanial de la vía pecuaria (17.453 euros). A principios de 2020, el Ayuntamiento resolvió abonarlas para, así, avanzar con la tramitación. Una vez desbloqueada la situación, los esfuerzos se centraron en solicitar al Ministerio la financiación europea (el 50% del presupuesto total), una aprobación que se esperaba para septiembre, pero que sigue sin producirse pese a haberse gestionado hace más de un año.