CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló pone el foco en el Molí la Font. La Concejalía de Transición Ecológica inicia la tramitación administrativa para blindar la ampliación del paraje. Lo hace con la adjudicación del estudio hidrogeológico a la Universitat de València y que debe describir el estado del acuífero con vistas a futuras actuaciones. Los vecinos afectados ya han recibido una notificación del consistorio, en la que se les explica los trabajos que se realizarán durante las próximas semanas. Se trata de realizar perforaciones en el suelo, hasta una profundidad de 10 metros y 20 centímetros de diámetro, a fin de obtener distintas muestras.
La ubicación de los pozos se realizará en el punto más próximo al límite de la parcela para que no interfiera en la utilización habitual de la misma. Según el informe de necesidad del contrato menor, el objetivo en conocer en profundidad tanto los materiales geológicos sobre los que se asienta el espacio protegido como el origen del agua del manantial. En efecto, resulta imperativo realizar el análisis para determinar el funcionamiento hidrogeológico del entorno y establecer las directrices para el correcto manejo del agua.
A partir de ese informe, el Ayuntamiento definirá el proyecto de ampliación del Molí la Font. El Plan General contempla un incremento más que considerable de la zona de protección al pasar de los actuales 2.350 metros cuadrados a los futuros 59.591 m2. De acuerdo con el anteproyecto diseñado, además de aumentar la superficie, las actuaciones consistirán en adecentar la ermita, levantar un observatorio de aves, crear aparcamientos, construir una pasarela de madera y habilitar una zona específica de esparcimiento.
La idea del Fadrell pasa por impeler la licitación de la obra civil antes de acabar el año con el objetivo de que el renovado paraje sea una realidad a lo largo de 2024. A expensas del diagnóstico del estudio hidrogeológico, el equipo de gobierno ya cuenta con un plan de expropiaciones de los terrenos.
La ampliación de la superficie protegida del Molí la Font responde a la apuesta por impulsar un nuevo modelo urbanístico que potencie los valores ambientales del territorio. El citado Plan General incluye la mejora del parque Senillar para incrementar su extensión hasta los 32.815 metros cuadrados. Asimismo, se reservan 289.042 metros cuadrados de suelo para ejecutar tres nuevas áreas ajardinadas.
La primera se ubicará entre el Palau de la Festa, el colegio Blasco Ibáñez y el camino Almalafa, con una extensión de 124.721 m2. El segundo se situará entre el Grau y la zona de Carrefour (91.290 metros cuadrados), mientras que el tercero y último, denominado Marjal, se proyectará entre el río Seco y la acequia de l'Obra (Serradal), con un tamaño de 73.031 m2.
El planteamiento urbanístico prevé superar el millón de metros cuadrados de patrimonio natural en Castelló. A la red primaria de parques públicos, se sumarán las citadas ampliaciones de los parajes y el desarrollo de los tres nuevos espacios ajardinados.