CASTELLÓ. La Concejalía de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló y la sociedad ornitológica de SEO Bird Life promueven buenas prácticas en las playas entre viandantes y bañistas para garantizar la protección de la microrreserva de la playa del Serradal y la nidificación del chorlitejo patinegro. Esta iniciativa forma parte del proyecto de renaturalización de playas para la mejora del hábitat del chorlitejo que impulsa desde marzo a julio en Castelló.
"El chorlitejo es una especie indicadora de la salud de nuestros ecosistemas y es esencial para la conservación del litoral. Su supervivencia afronta unas amenazas por la intensa presencia humana y de mascotas. Por ello, en abril desde la Concejalía y SEO Bird Life pusimos en marcha un grupo de voluntarios que enseñan unas normas muy fáciles de cumplir para proteger el ecosistema de la microrreserva y la nidificación del chorlitejo y compartir la playa, ahora que llega la temporada de playas, necesitamos que la gente sea responsable y entienda que cabe la compatibilidad de usos, que se puede disfrutar de la playa respetando la zona acordonada como microrreserva", ha explicado el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro.
Las buenas prácticas en las playas contienen siete recomendaciones: respeta la flora y la fauna de las dunas; accede a la playa por los pasos oficiales habilitados; deposita los residuos en contenedores próximos; no accedas a la playa con animales domésticos ya que pueden convertirse en un depredador; atiende los letreros de la zona y las advertencias del personal destinado al cuidado de las playas; observa y disfruta de los ciclos naturales de la playa; y las dunas protegidas y las playas naturales son importantes tanto para la fauna silvestre como para los usuarios.
Un equipo de una quincena de voluntarios formados por SEO Bird Life se encarga de velar por el buen cuidado del hábitat del chorlitejo y la microrreserva de la playa del Serradal.
El proyecto de renaturalización de playas ha llevado a cabo en los últimos meses jornadas de voluntariado ambiental en las playas del Serradal y el Pinar, que ha propiciado la revegetación de 1.569 plantones de especies autóctonas; y un día de senibilización y observación de aves en el Serradal.