CASTELLÓ. La alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, y el concejal de Seguridad y Emergencias, Antonio Ortolá, han presidido este lunes en el salón de plenos del consistorio la toma de posesión de dos nuevos cabos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) de Castellón. Durante el acto también se ha contado con la presencia de Alberto Salvia y Antonio Costa, oficiales jefes del cuerpo, así como con otros cargos de la escala de mando.
Tal y como ha indicado la primera edil, "nuestro objetivo es asegurar la estabilización de todos los puestos que sea posible para dotar a Castelló de un cuerpo de seguridad y emergencias acorde a las necesidades de nuestra ciudad". Además, ha señalado que "queremos que tanto la Policía como los Bomberos cuenten con las mejores condiciones laborales, porque sabemos que cuanto mejor estén, mejor será el servicio que puedan ofrecer a la ciudadanía. Queremos que trabajen en las mejores circunstancias posibles para seguir garantizando la seguridad y el bienestar de todos los vecinos".
Por su parte, el concejal de Seguridad y Emergencias ha destacado que "con esta toma de posesión damos el primer paso de un largo proceso de renovación y estabilización de la plantilla de bomberos en la que llevamos trabajando con gran intensidad desde que comenzó la legislatura debido al abandono que habían sufrido por el gobierno anterior". Además, ha señalado que "la labor de los bomberos es esencial para garantizar la seguridad de nuestros vecinos, y su profesionalidad y preparación marcan la diferencia en situaciones de riesgo. Seguiremos trabajando para fortalecer este servicio y responder así con mayor eficacia a cualquier emergencia".
Los bomberos Alejandro Morales y Eduardo Serret, que ingresaron en el cuerpo en 2006, han ascendido a la categoría de cabo tras superar la última oposición. Ambos estarán durante aproximadamente tres meses en prácticas, tiempo durante el cual ya trabajarán activamente en el servicio, adquiriendo los conocimientos y habilidades necesarios para desempeñar su nueva responsabilidad. Tras este periodo, realizarán el curso obligatorio en el Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (IVASPE) y, una vez superado, se incorporarán al servicio ordinario, reforzando así el equipo de bomberos de la ciudad.