CASTELLÓ. El transporte público en autobús de Castelló se ha reforzado a partir de este lunes para prestar cerca del 80% del servicio ordinario, con 14 de las 18 líneas de la ciudad operativas y con el objetivo de adaptarse a las necesidades de la ciudadanía en el marco del plan de transición hacia una nueva normalidad, según han informado fuentes municipales a través de un comunicado.
El concejal de Movilidad Sostenible, Jorge Ribes, ha señalado que con este paso “recuperamos líneas de transporte público y aumentamos las frecuencias de paso en las que tienen más uso para adaptarnos a la demanda de los vecinos y vecinas de Castelló, facilitándoles las conexiones para que realicen actividades esenciales, como en los centros de salud o los hospitales, o accedan a sus puestos de trabajo”, ha explicado el edil.
De esta forma, y tras semanas funcionando en torno al 50% con 11 líneas operativas de las 18 que tiene el mapa del transporte público en autobús de Castelló, este lunes retoman su actividad otras tres líneas -L11, L12 y L15-, de forma que serán 14 las que estén activas y otras cuatro continúan fuera de servicio -L5, L13, L17 y LN1-.
Así, las líneas que están funcionando ya son: L1 (Polideportivo Ciutat de Castelló-Hospital General), L2 (Polideportivo Ciutat de Castelló-Hospital General), L3 (Basílica Lledó-Hospital la Magdalena), L4 (Grupo Grapa-Cuadra Morterás), L6 (Paseo Ribalta-Benadressa), L7 (Montaña-Grupos), L8 (Hospital General, circular), L9 (Estación intermodal-Grapa), L10 (Tetuán-UJI-Grupo San Lorenzo), L11 (Rafalafena-UJI), L12 (Comisaría Policía-UJI), L15 (Polideportivo Ciutat de Castelló-UJI), L16 (Estepark-Salera-Estación intermodal-Hospital General) y L18 (Hospital General, circular).
Quedan todavía fuera de servicio hasta nueva orden las líneas L5 (Paseo Ribalta-Basílica de Lledó), L13 (Plaza Independencia-Nuevo Cementerio), L17 (Servicio especial al Mercado del Lunes) y la línea nocturna, la LN1, que conecta el Polideportivo Ciutat de Castelló con el Hospital General.
La recuperación de líneas del servicio ordinario de transporte público se hace manteniendo las medidas de seguridad que marcan las directrices sanitarias por el coronavirus, como la obligatoriedad de usar mascarillas en base a la Orden TMA/384, de 3 de mayo, que fija este requisito para garantizar una movilidad segura de conformidad con el plan para la transición hacia una nueva normalidad.
Además, se establecen aforos máximos y se mantienen otras acciones activas durante todo el estado de alarma para frenar la propagación del coronavirus, como el refuerzo en la limpieza y desinfección de los autobuses y la recomendación de mantener las distancias de seguridad entre las personas que esperan en las paradas y dentro del vehículo, entre los pasajeros y con el conductor.
