Castelló marca sus prioridades con Borrull: suma a servicios sociales una oficina de la discapacidad

CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló marca sus prioridades a la Generalitat Valenciana sobre el edificio de Borrull. A falta de concretar en el convenio de cesión de uso el reparto de espacios (porcentajes), ambas administraciones negocian los distintos departamentos que prevén mudar al moderno inmueble con el propósito de mejorar la prestación de servicios.

Como explica la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, el objetivo con la apertura del inmueble estriba en "dignificar la atención ciudadana". Según precisa, a la hora de definir la distribución de despachos "no nos estamos basando en las necesidades de las administraciones, sino en las de los ciudadanos".

La oficina de discapacidad y más departamentos

Esto significa que la primera munícipe ambiciona trasladar más departamentos al margen de aquellos relacionados con bienestar social y que actualmente se ubican en Quatre Cantons (dependencia, ayudas, psicología, etcétera). Entre esas áreas, destaca como gran novedad la puesta en marcha de una oficina de la discapacidad. "Se trata de un compromiso electoral y queremos cumplir con la palabra dada", subraya Carrasco.

Para la alcaldesa, el edificio de Borrull tiene una especial importancia por ese propósito de mejorar el servicio público. "Pensamos que un espacio tan céntrico, que está bien comunicado y, sobre todo, que dignifica la atención conseguiremos evitar las colas. Además, al tener una plaza con juegos infantiles, nadie tiene por qué saber dónde va una persona con sus hijos que necesita ayuda. Creemos que va a dignificar mucho la atención".

Más allá de bienestar social, las secciones municipales susceptibles del cambio deben coincidir con las que la Conselleria pretende implantar para centralizar los servicios que en la actualidad tiene diseminados por Castelló. "Estamos mirando los espacios para que las atenciones al público sean conjuntas. Que con un solo clic, el ciudadano pueda tener servicios autonómicos y municipales en el mismo emplazamiento", precisa Carrasco.

Abrir este año tras 22 millones de inversión

La voluntad tanto del Ayuntamiento como de la Generalitat radica en abrir el inmueble en los próximos meses. "Si las cosas van bien, antes de que finalice el año esperamos que nuestros servicios sociales y más departamentos puedan estar ya en el edificio de Borrull". De ahí que desde la dirección general de Patrimonio se ultime el convenio de cesión de usos tras haber finalizado las obras.

En este punto, Carrasco destaca la colaboración entre administraciones para permitir que el municipio pueda disponer de dependencias. "Es un edificio de Generalitat, que ha financiado íntegramente la obra porque hubo disputas entre los anteriores gobiernos, entre el Botànic y el Fadrell. Al final, el Botànic decidió dejar fuera al Ayuntamiento de Castelló en el reparto de espacios. Cuando nosotros llegamos, nos encontramos con una actuación que parecía la obra de la Sagrada Familia, con muchos años y con unos costes que al final suben a 22 millones de euros. Ahora, lo que queremos es sacarle la mayor rentabilidad posible al edificio gracias a esa voluntad política de la Generalitat Valenciana de acoger servicios sociales municipales", señala la primera munícipe.

La reforma de Borrull se ha prolongado durante más de tres años desde el inicio de la ejecución, que se produjo en mayo de 2021 con la firma del acta de replanteo. La rehabilitación debía haber finalizado en marzo de 2023 después de 22 meses de trabajos. Más lejos de la realidad. La dificultad técnica y los imprevistos han ido demorando los plazos, hasta llegar al punto actual. Unos retrasos que han afectado a la inversión final, ya que el proyecto se adjudicó al Grupo Ortiz por 14,5 millones de euros.