Castelló quiere 'ganar' una hora en las Tascas para agilizar la salida de la zona ZAS 

CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló, a través de los grupos parlamentarios en Les Corts, está tramitando una modificación que podría desembocar en la salida de la zona centro de la ciudad de la zona ZAS, lo que permitiría reforzar la convivencia. 

Es decir, en la actualidad existe disparidad de criterios en cuanto a la legislación contra la contaminación acústica en las zonas ZAS (Zonas Acústicamente Saturadas). Si bien la norma estatal establece las 23.00 como hora límite para el cierre de los locales, la legislación autonómica reduce una hora esta zona roja y marca las 22.00 de la noche como hora tope.

Ahora, desde el Fadrell se ha decidido solicitar a través de una enmienda de acompañamiento a los presupuestos de la Generalitat una modificiación de esta norma ante la "inseguridad jurídica" que produce esta disparidad. En principio, tanto PSPV como Unidas Podemos como Compromís votarían a favor del cambio, según fuentes consultadas por este periódico quienes señalan que la duda está en Compromís. 

¿Qué supondría? Aunque este cambio no implicaría ni ampliar el horario que ahora mismo tienen los locales para cerrar, ni ampliar el número de licencias, sí reduciría la presencia policial todas las noches y se reforzaría la convivencia entre los locales, los residentes y los clientes. Además, sería un primer paso para salir de la zona ZAS sin modificar las medidas correctoras actuales.

Un conflicto histórico

En el caso de las Tascas cabe señalar que fueron declaradas como ZAS en 2008 por las quejas de los vecinos, quienes demostraron que el ruido que se generaba era superior a lo que permite la Ley. Desde entonces, se aplican medidas correctoras que el actual equipo de gobierno también ha mantenido, si bien ha abierto el diálogo con todas las partes.

En concreto, el cierre de los locales a las 22.30 de la noche, la retirada de las mesas y sillas de las terrazas, la prohibición de venta de productos desde esa hora y la presencia de la Policía para colaborar en el control de las medidas, además de campañas informativas y de concienciación.

No hay que olvidar que el conflicto de las Tascas (que se produce en muchas ciudades de España) ha enfrentado a los vecinos -bajo el paraguas de Castelló sense Soroll- y a los empresarios y clientes de este punto de encuentro de la capital. Las calles afecatadas, Barracas, Isac Peral, Santa Clara, Mayor y Vera siguen siendo un quebradero de cabeza.

Tanto es sí que las últimas mediciones realizadas (y a falta del informe definitivo) muestran que, pese a descender los valores de la contaminación acústica, siguen superando los límites establecidos en la Ley.