CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló ya tiene encima de la mesa una propuesta de adjudicación para iniciar las obras de retirada de la cruz del parque Ribalta. La empresa Solaris Purgaret SLU, con sede en la capital de la Plana, se ha impuesto en el proceso simplificado de licitación al obtener la mejor puntuación. Ahora, solo falta que la Junta de Gobierno valide la decisión de la Unidad Técnica, responsable de baremar las ofertas, con vistas a establecer un calendario de ejecución.
Fuentes municipales señalan que el objetivo radica en culminar la actuación antes del verano, salvo que el Contencioso-administrativo de Abogados Cristianos obligue a paralizar el procedimiento. En este sentido, desde el equipo de gobierno existe la esperanza de que al final el enésimo recurso interpuesto por la asociación católica siga el mismo camino de las reclamaciones precedentes, esto es, la desestimación.
El monumento considerado como un vestigio del franquismo se localiza en la parte este del parque. Su eliminación pretende dar cumplimiento a la Ley 52/2007 de 26 de diciembre, de Memoria Histórica.
Para sustituir la cruz, el Acord de Fadrell opta por recuperar el estado anterior que poseía el espacio en 1926. La obra, con una duración de seis semanas, implica remodelar los andenes y los macizos ajardinados. No obstante, se dejan los pasillos existentes a fin de preservar la división actual, con ejemplares arbóreos y arbustivos ya consolidados.
La ejecución se estructura en cuatro fases en función de las características de los trabajos. En la primera, se procede a la retirada y traslado de la cruz a un almacén municipal. En la segunda, se realizan los movimientos de tierra necesarios tanto para la eliminación de la plataforma como para la creación de los andenes y macizos con tierra vegetal. En la tercera, se ejecuta la albañilería, mientras que la cuarta y última obedece exclusivamente a la jardinería.
En cuanto a los aspectos meramente técnicos, el proyecto contempla andenes de tierra morterenca, realizados con arena de mina de granulometría variable al objeto de favorecer la compactación de los áridos, con un espesor de 10 centímetros. La separación de los macizos ajardinados se efectúa mediante bordillo de hormigón, similar a los existentes en la zona. Otros elementos singulares son los bancos con asiento de piedra y chapado en cerámica, idénticos a los que se ubican en el andén contiguo más cercano al paseo del Obelisco.
La jardinería incluye la colocación del seto (Pittosporum tobira) que define la nueva área, así como la plantación de especies vegetales, utilizando el listado de especies utilizadas tradicionalmente en Ribalta. En la zona interior se prevén arbustivas tales como Prunus laurocerasus, Taxus bacatta o Senecio petasitis. En el punto con más luz, se proyectan árboles de los que han desaparecido del parque y que hay constancia de su presencia hace años, como puedan ser cedros (Cedrus deodara), cedro japonés (Cryptomeria japonica) o pino canario (Pinus canariensis).