CASTELLÓ (EFE). La liga en el grupo 2 de Primera Federación acabó para el Castellón tras ascender a Segunda División y haber completar los 38 partidos con algún gol en todos ellos, sin haberse producido ni un empate a cero.
El Castellón ha cerrado el curso sin saber lo que es empatar sin goles esta temporada, ya que todos los partidos en los que ha jugado en competición liguera el equipo orellut han terminado con algún gol de uno de los dos participantes. Los albinegros no lograron marcar en cuatro de las ocho derrotas sufridas, ante San Fernando, Alcoyano, Ibiza y Sanluqueño.
El conjunto entrenado por Dick Schreuder ha sorprendido por un juego muy ofensivo que le ha llevado a ser el equipo más goleador de Primera RFEF con 74 goles, lo que hace una media de 1,94 goles por partido.
En este aspecto influye la mentalidad ofensiva que desde el inicio buscó el propietario de la entidad, el greco canadiense Bob Voulgaris en la elección de entrenador y que encontró en Schreuder, que siempre ha defendido que "de ganar a empatar ganas dos puntos y de empatar a perder, pierdes solo uno", de ahí su anhelo por buscar la victoria incidiendo siempre en un planteamiento ofensivo.
Así, además de las ocho derrotas reseñadas, el Castellón solo empató cuatro partidos, todos ellos con goles, frente a las 26 victorias con las que ha cerrado la temporada.