CASTELLÓ. Castellón ha sumado 11.100 parados en el último año y todos se corresponden a dos sectores: la industria y el sector primario. Así lo recoge la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de este jueves. Según las cuentas del Instituto Nacional de Estadística, al cierre de junio en la provincia había 5.700 trabajadores de la agricultura, 5.300 menos que un año antes; mientras los 40.800 empleados de la industria castellonense son 5.800 menos que los que había en junio de 2022.
Estas cifras confirman la tendencia negativa del empleo industrial del territorio castellonense, que sufre de qué forma la crisis del sector cerámico, tal y como ya ha reflejado la EPA en sus últimas publicaciones. En esta ocasión, la pérdida de 5.800 empleos respecto a hace un año no es tan grave como los 11.000 del trimestre anterior, pero ello solo se debe a que en el segundo trimestre de 2022 la industria castellonense ya había perdido casi 10.000 puestos de trabajo (la mayoría en ERTE) respecto al pico de empleo de marzo del año pasado, que cerró con 56.300 asalariados industriales.
Así, a día de hoy en la provincia hay 15.500 trabajadores del sector secundario menos que el máximo registrado hace un año y tres meses. Eso sí, todos estos puestos no se han perdido, sino que muchos están afectados por expedientes de regulación temporal de empleo.
En lo que se refiere al resto de sectores, la construcción suma 3.200 empleados respecto al año pasado y alcanza los 18.700 (estos son 1.100 más que en el primer trimestre de este 2023) y con 176.900 empleados, los servicios solo reducen en 100 los puestos de trabajo del ejercicio anterior a estas alturas y, como siempre, suman respecto al trimestre anterior. Este año son 8.000 más, mientras el año pasado, todavía con los contratos temporales, fueron 12.000.
Con todo ello, a la conclusión de junio en el territorio castellonense había 242.200 trabajadores activos, lo que supone 3.100 más que al cierre de marzo y 7.900 menos que en junio de 2022.
Estas cifras han elevado la tasa de paro en la provincia, que alcanza el 14,37%, casi cuatro puntos porcentuales por encima del año pasado. Con ello Castellón confirma, una vez más, que en cuanto a mercado laboral se refiere, funciona a paso cambiado respecto a la Comunitat Valenciana y España, que registran tasas de paro mucho menores.
Y ello a pesar de que la población inactiva crece respecto al año pasado, hasta alcanzar las 215.100 personas (son, eso sí, 3.900 menos que en marzo, también en un movimiento lógico por la gente que en el segundo trimestre sí busca empleo). Lo curioso es que las estadísticas de estudiantes, jubilados o de personas que realizan labores del hogar no varían en demasía, mientras la de incapacitados permanentes se dispara hasta las 21.600 personas. Esto supone 7.300 más que en marzo y 5.200 más que en junio de 2022 y roza el máximo de 22.000 del segundo trimestre de 2020, en plena pandemia. Habrá que esperar a la evolución de la Encuesta de Población Activa para comprobar si estas cifras se consolidan.