VALÈNCIA. La situación económica del Valencia alcanza niveles máximos de tensión. Esta mañana, la directora financiera del club, Inma Ibáñez, ha trasladado a los jugadores que las dificultades de la entidad también llegarán a sus salarios. El vestuario ya sabe oficialmente de boca del club que la intención es pagar sus nóminas -lo que les queda por percibir de la recién terminada temporada- mediante pagarés con fecha de vencimiento en septiembre de 2021. 

Además, según ha adelantado Las Provincias, el club también ha transmitido que el máximo accionista no tiene intención alguna de avalar dichos pagarés, ni tampoco el propio club, por lo que ha pedido que sean los propios futbolistas los que respondan.

La tesitura alcanza altos niveles de tensión, pues la plantilla de momento no está de acuerdo con ese modo de proceder de Peter Lim y, en caso de no llegar a un acuerdo y denunciar esos impagos, meterían al club en un grave problema. La pandemia del coronavirus ha mermado a muchos clubes por falta de ingresos en diversas parcelas, pero el Valencia es el primero de Primera División con un problema real en torno a las fichas de sus jugadores, que debían haber cobrado la segunda parte de sus emolumentos a finales de junio -con La Liga extraordinariamente en marcha-.