CASTELLÓ. La castellonense Gimecons inicia las operaciones previas al derribo del CEIP Mestre Canós, uno de los centros educativos más emblemáticos de Castelló y que se levantará completamente nuevo en los próximos 15 meses. Desde hace días la adjudicataria de la obra civil trabaja en el interior del colegio para desmantelar las aulas y retirar el material peligroso.

Se trata de preparar el edificio para proceder a la demolición, en la línea de lo que se está haciendo con el Sebastián Elcano del Grau desde hace meses. A tenor del cronograma diseñado por la empresa, la ejecución se alargará hasta mediados de 2025, con un presupuesto de 4,5 millones de euros. La financiación plurianual establece para este año una reserva de crédito de 1,5 millones de euros. Las cuantías más elevadas corresponden a los siguientes dos ejercicios, con 2,2 millones de euros por cada uno.

La nueva edificación podrá acoger entre 250 y 300 alumnos desde 2 años. El CEIP contará con una unidad de educación Infantil de primer ciclo y tres de segundo, seis de Primaria y una cocina completamente renovada, con un comedor para 200 comensales por turno. Asimismo, habrá zonas de juegos y áreas deportivas en el exterior, además de un gimnasio.

Un edificio completamente nuevo

El centro educativo mantendrá la actual concepción del inmueble en forma de L, con dos alturas, sobre una parcela de 2.872,37 metros cuadrados,. Una parte de la construcción estará adosada a la calle Tenerías, y la otra, al oeste, en la avenida de Mar. La distribución implicará que el programa de educación Infantil, el refectorio, la sala de usos múltiples y la zona de administración se localicen en la planta baja, mientras que las clases de Primaria, la biblioteca, la sala de informática y despachos se sitúen en el primer nivel. Asimismo, se prevé una amplia área de juegos y pistas deportivas en el exterior.