CASTELLÓ. La agricultura ecológica ha experimentado un notable crecimiento en la última década en Castellón. En este periodo, su superficie se ha multiplicado por cuatro, pasando de 8.098 hectáreas en 2014 a 34.356 en 2024, proyectándose como una alternativa para mejorar la rentabilidad del sector primario y facilitar el relevo generacional. De hecho, Castellón incrementó el pasado año la extensión agroecológica un 3%, a diferencia de València y Alicante, donde descendió un 5,8 % y un 4,7 %, respectivamente, según el último balance anual del Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana (CAECV).
Según el informe, el campo castellonense sumó más de un millar de hectáreas en 2024, destacando especialmente los incrementos en viñedo y olivar. Los frutos secos lideran la agricultura ecológica con 1.483 hectáreas del total, seguidos del olivar con 1.466. A continuación se sitúan los cereales (405 hectáreas), los cítricos (263), los frutales (85), el viñedo para vino (57) y las hortalizas (35).
El punto de inflexión en Castellón se produjo en 2019, cuando duplicó su superficie respecto al año anterior, pasando de 15.514 a 33.416 hectáreas. Desde entonces, ha mantenido una evolución constante y sostenible que la acerca a los objetivos marcados por la Agenda 2030, que establece que la agricultura ecológica debe representar el 30 % de la tierra en 2030. En 2023, ya se situaba en un 19,5 %, por lo que, si continúa esta tendencia, podría alcanzar dicha meta.
Diferencias por comarcas
No obstante, el peso de la agricultura ecológica varía significativamente entre comarcas. Els Ports y el Alto Palancia concentran más de la mitad de la superficie, con 12.420 y 8.830 hectáreas respectivamente, siendo la tercera y la quinta comarca de la Comunitat Valenciana con más fincas ecológicas. Les siguen el Alt Maestrat (4.995 ha) y el Baix Maestrat (4.433 ha).
Muy por detrás se encuentran la Plana Alta (2.432 ha), la Plana Baixa (910 ha), l'Alcalatén (111 ha) y el Alto Mijares (87 ha). Los cítricos, principal cultivo del litoral, aún tienen un largo camino por recorrer en su conversión a ecológico.
Por su parte, el número de operadores descendió ligeramente en 2024, un 1,6 %, pasando de 376 a 349. En el conjunto de la Comunitat Valenciana, el ajuste fue del 3,1 %. No obstante, el presidente del CAECV, Vicente Faro, remarca que se ha reforzado la profesionalización del sector y destaca que la facturación autonómica aumentó un 13,5 %, alcanzando los 833 millones de euros.
Relevo generacional e incorporación de la mujer
El trabajo del comité pone de relieve que la agricultura ecológica está contribuyendo a resolver dos retos históricos del sector agrario: el relevo generacional y la incorporación de la mujer. Así, la edad media de las personas certificadas es de 50 años. Además, los operadores mayores de 65 años representan el 27 %, frente al 41 % del censo agrario general. Por otro lado, el 30 % de los responsables de explotaciones son mujeres.
La organización remarca que continúa aumentando la superficie cultivada, mientras disminuyen los pastos y los cereales extensivos.
