VALÈNCIA. La Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC), que engloba las dos sociedades públicas que gestionan À Punt, redujo en 2023 las pérdidas consolidadas del grupo, en un ejercicio en el que continúo con el lastre del pleito que arrastra con la Agencia Tributaria por el cambio de criterio en la deducción del IVA.

El grupo consolidado registró unas pérdidas de 78,4 millones de euros, a las que hay que restar el coste del servicio público que presta la CVMC, que cubre el Consell con una aportación de 71,6 millones en 2023, lo que dejaría los números rojos en 6,8 millones, frente a los 9 millones de 2022.

La facturación del grupo aumentó un 1,1% y se superó los 3 millones de euros, lo que unido a la contención de gastos permitió mejorar el resultado de explotación.  

 aprobó este viernes las cuentas anuales de 2022 de la corporación, de la filial Societat Anònima de Mitjans de Comunicació (SAMC) y las consolidadas del grupo.


Según justificó el Consejo Rector en un comunicado, la cuenta de resultados consolidados del grupo daría un beneficio de 1,42 millones si "la Agencia Tributaria (AEAT) no hubiera cambiado el criterio de deducción del IVA". En el pasado ejercicio, la repercusión de este impuesto fue de 10,45 millones, incluyendo parte de los posibles intereses de ejercicios anteriores.