CASTELLÓ. Nueve años después de que saltara el caso Piaf en Vila-real, con el que daría comienzo unas investigaciones sobre presuntas irregularidades detectadas en unas facturas y certificados de final de obra municipal por valor de cerca de 600.000 euros, la sección segunda de la Audiencia Provincial de Castellón abre finalmente juicio oral este jueves, 7 de enero, con el ex alcalde de la ciudad, Juan José Rubert, y el edil de Obras Públicas, Ramón Tomás, compartiendo banquillo de los acusados, y al que le acompañarán un técnico municipal y cinco responsables de la empresa adjudicataria de estas obras, puestas en cuestión por la acusación particular y representada por el propio Ayuntamiento de Vila-real.
A Rubert y Tomás, exalcalde y concejal en la última legislatura del Partido Popular, del 2007 al 2011, se les acusa de ser presuntos autores de unos delitos continuados de prevaricación, malversación, fraude y falsedad de documento mercantil para la que la acusación pide nueve años y 10 meses de prisión para cada uno, un máximo de 26 años de inhabilitación, así como de la correspondiente indemnización.