CASTELLÓN. La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués y el concejal de obras y servicios, Clemente Martín, han revisado los diferentes puntos del termino municipal donde las lluvias de la pasada gota fría han generado desperfectos. La alcaldesa ha señalado que ante la necesidad de tomar medidas para que los caminos vuelvan a tener un estado de seguridad para la movilidad de los vecinos, "hemos sido conocedores de la excelente iniciativa de la Diputación de Castellón que ha ampliado el Plan de rehabilitación provincial de caminos rurales. Por este motivo, el ayuntamiento elaborará un informe de daños y lo presentaremos para acogernos a las ayudas”.

Algunos de los caminos que han sufrido más la escorrentía del agua y la fuerza de la lluvia han sido el del barranco de la Ralla o el camino Jovellús, aunque los técnicos ahora revisarán todos los puntos donde sea necesario acometer arreglos. El principal problema que surge en estos caminos rurales es que, en los que no están asfaltados, la corriente que se genera en los momentos puntuales de mucha lluvia, arrastra y descarna la tierra generando profundos baches y roderas.

Clemente Martín ha remarcado la importancia de adecuar estos caminos ya que, en Benicàssim, "están bastante transitados porque en algunas ocasiones llevan a zonas urbanizadas, como en el caso de las urbanizaciones de montaña a las cuales se accede no solo por el acceso principal, sino también por este tipo de caminos secundarios”.