CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló da luz verde a la nueva plaza pública en el convento de los Carmelos, entre las calles Ros de Ursinos y Juan de la Civera y la avenida Capuchinos. El proyecto, dentro del Plan Especial de Protección del Convento de Nuestra Señora del Carmen, tiene un presupuesto de 500.628,61 euros (impuestos excluidos) con un plazo de ejecución de 9 meses. La Orden de los Carmelitas Descalzos actúa como agente urbanizador.
La actuación consiste en eliminar la muralla que rodea el edificio para recuperar el uso del patio interior. Sobre una superficie de 1.694,76 metros cuadrados, se proyecta crear un espacio abierto y moderno para los vecinos con un itinerario peatonal accesible, jardines (abarcan 608,35 m2), mobiliario y una zona de juegos infantiles.
Asimismo, se incluyen puntos de descanso (no superiores a los 100 metros), compuestos por bancos de estructura de acero laminado y listones de madera tropical. Otros elementos destacados son las papeleras de acero zincado, las farolas con iluminación LED y el vallado transparente para habilitar una plaza más pequeña, de uso privado.
Exposición pública de 20 días hábiles
Tras una primera aprobación del proyecto en la comisión de Ordenación del Territorio, ahora falta que la Junta de Gobierno Local valide el expediente con vistas abrir la exposición pública de 20 días hábiles. Durante ese periodo, los residentes y colectivos afectados podrán presentar alegaciones. En vista de que ya hubo una consulta en 2020, parece improbable que se planteen nuevas sugerencias.
El desarrollo de la antigua Unidad de Ejecución 18 (UER) está pendiente desde 2007, cuando recibió por primera vez la aquiescencia de la corporación en pleno. Doce años después, en 2019, se autorizó el programa especial, el estudio paisajístico y la consulta popular, facilitando con ello a los vecinos la posibilidad de realizar aportaciones.
Más características de la urbanización
En 2021, la Comisión Territorial de Urbanismo aprobó el Plan de Protección del Convento de Nuestra Señora del Carmen de Castelló, por el que se pretende la protección del claustro del convento, que se encuentra abandonado desde hace más de 15 años. De igual forma, reordena el resto del ámbito de la UER de acuerdo con las determinaciones correspondientes, así como define los detalles técnicos de la urbanización.
En este sentido, la solución planteada por el consistorio, además de promover la creación de la citada plaza, garantiza la rehabilitación del histórico edificio. Además, el proyecto contempla otro inmueble para uso terciario, de 461 metros cuadrados, a fin de construir una residencia de personas mayores. Del mismo modo, se prevé levantar una construcción de 874 m2 para uso residencial.
