CASTELLÓ. Alumnos sin clases, actuaciones de los bomberos y agua, mucha agua. Así podría resumirse, de forma muy breve, la jornada de este pasado lunes 29 de septiembre en Castellón. Las fuertes lluvias fueron las protagonistas de un día que ya apuntaba a ser atípico cuando el 28, a media tarde, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) emitía la alerta roja en el litoral norte de la provincia por posibles precipitaciones torrenciales.
Una vez dada la voz de alarma, fueron hasta 23 los municipios de la provincia los que decidieron suspender sus clases y velar por la seguridad de sus alumnos. Concretamente, 84.446 estudiantes tuvieron un fin de semana más largo de lo habitual, mientras que las localidades que decidieron llevar a cabo la medida fueron las siguientes: Alcalà de Xivert, Almassora, Argelita-Fanzara, Benicarló, Benicàssim, Burriana, Borriol, Castelló, La Llosa, Moncofa, Montanejos, Oropesa, Peñíscola, Sant Jordi, Sant Mateu, Santa Magdalena de Polpis, Segorbe, Torreblanca, Traiguera, Vila-real, La Vilavella, Vinaròs y Xilxes.
La misma decisión tomó la Universitat Jaume I (UJI), quien comunicó a su comunidad la suspensión de sus actividades docentes presenciales y de las actividades al aire libre en el campus. Eso sí, al contrario que los alumnos de Educación Infantil, Primaria, Secundaria o Bachillerato, muchos de los universitarios de Castelló sí tuvieron que asistir a clase de forma telemática.
Una noche pasada por agua en Eslida, Suera o Alfondeguilla
Tal y como estaba previsto, la noche fue caótica en algunos de los municipios de la provincia. Aemet predijo que sería entre 20:00 y 8:00 cuando se registrarían un mayor número de precipitaciones y, en efecto, en municipios como Eslida, Suera o Alfondeguilla cayeron 174, 156 y 148 litros por metro cuadrado respectivamente.
Tanto es así que, la alcaldesa de Eslida, Lucía Doñate, reconoció a Europa Press que su municipio "nunca" había registrado una tormenta de tal calibre, que dejase tanta agua en una noche y que estuviera acompañada de truenos y relámpagos. Salvador Ventura, edil de Alfondeguilla, admitió al mismo medio estar en "una calma tensa" dado el episodio de precipitaciones vivido mientras José Martí, máximo responsable de Suera, celebró la ausencia de desperfectos en su localidad.
Los bomberos, atareados tanto en la provincia como en Castelló
La noche del 28 al 29 de septiembre tampoco fue nada fácil para el Consorcio Provincial de Bomberos. El temporal les obligó a realizar dos rescates de personas atrapadas en vehículos en Onda y Sant Jordi, así como una intervención en un piso de Oropesa afectado por la entrada de agua. No solo eso, sino que los agentes del cuerpo también revisaron los cauces y barrancos de Alfondeguilla, Moncofa y Betxí ante el riesgo de crecidas.
Ajetreado fue también el día para el Servicio Municipal de Bomberos de Castelló, ya que tuvieron que realizar más de una veintena de intervenciones en la ciudad debido al temporal. Algunas, por ejemplo, como el rescate de varios vehículos inmovilizados como consecuencia de la acumulación de agua o la extinción un pequeño incendio en el Camí de la Donació provocado por la caída de un rayo en una palmera.
Una vez desactivada la alerta roja para este martes 30 de septiembre, se espera que, poco a poco, los habitantes de la provincia vayan recuperando su rutina y que los alumnos de los municipios afectados regresen a las clases.