CASTELLÓ. Representantes de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) han denunciado que, el pasado 3 de abril, en el Módulo 8 de Mujeres del centro penitenciario Castellón I, se produjo un nuevo y grave incidente que vuelve a poner de manifiesto la situación de inseguridad crónica que padecen los trabajadores y trabajadoras de Instituciones Penitenciarias. Tras el reparto de la comida, una interna se negó a cumplir las normas regimentales. Ante esta actitud, la funcionaria que prestaba servicio en el módulo intentó hacerle entender la necesidad de respetar las normas de convivencia.
Al detectar signos de alteración en el comportamiento de la interna, se avisó a la Jefa de Servicios, previendo un posible conflicto. Lamentablemente, el conflicto no pudo evitarse. Al reanudar su tarea, la funcionaria fue recibida con insultos, amenazas y, lo más grave, agresiones físicas en distintas partes del cuerpo, lo que ha provocado una atención hospitalaria y la posterior baja médica. La rápida intervención de la Jefa de Servicios y del resto de compañeros permitió controlar la situación y evitar mayores consecuencias, demostrando la eficacia y compromiso de toda la plantilla con el trabajo.
Desde CSIF, lamentamos profundamente este nuevo episodio de violencia. Expresamos todo nuestro apoyo a la compañera agredida y le deseamos una pronta y completa recuperación. Asimismo, reconocemos y agradecemos la profesionalidad de toda la plantilla interviniente, así como la rápida reacción de la Dirección del centro en la aplicación de medidas tras el incidente.
Adopción "urgente" de soluciones
“Consideramos que estos hechos no pueden normalizarse, y no podemos permitir que las agresiones en prisiones se conviertan en una rutina”, han indicado desde CSIF, que en reclamado la “adopción urgente de soluciones estructurales que protejan a quienes garantizan el orden y la seguridad en los centros penitenciarios”.
Por ello, desde CSIF han reclamado medidas como el reconocimiento legal como agentes de autoridad para el personal penitenciario, con todas las garantías jurídicas que ello conlleva, el refuerzo urgente de las plantillas, especialmente en módulos conflictivos, la formación específica y continua en gestión de conflictos, intervención con internos/as con patologías psiquiátricas y técnicas de defensa personal., así como la implementación de medidas disciplinarias ejemplares para los internos reincidentes en conductas violentas hacia el personal y el reconocimiento profesional y retributivo del personal penitenciario.
“Desde CSIF pedimos que se actúe con determinación y escuchen a quienes están en primera línea. No podemos seguir trabajando con miedo. La seguridad del personal penitenciario debe ser una prioridad real y no un compromiso vacío. ¡Basta ya de agresiones! La seguridad y dignidad de los trabajadores penitenciarios no se negocian”, han ratificado desde el sindicato.
