CASTELLÓN

De Temprado a Morería: los enclaves gastronómicos que 'renuevan' la actividad en el centro de Castelló

Varias zonas, además de las siempre concurridas Tascas, atraen el ocio en los últimos años en la capital de la Plana

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CASTELLÓ. El casco antiguo de Castelló, a excepción lógica de las Fiestas de la Magdalena, muestra durante estos días de la temporada navideña un aspecto rebosante propio, precisamente, de las celebraciones fundacionales. En una ciudad, el paso de las generaciones trae consigo cambios en los hábitos gastronómicos y de ocio que transforman la fisionomía del municipio tanto en clave temporal como espacial. En este sentido, especialmente desde la progresiva salida de la época pandémica, aunque ya notable en los años anteriores a ella, el centro de la capital de la Plana experimenta una evolución patente con volver la vista atrás apenas dos décadas. Así, los establecimientos de restauración no solamente aumentan en su variedad y calidad de propuestas, sino también en su diseminación en distintos núcleos a lo largo de algunas vías históricas de la localidad.

El 'menú' de enclaves gastronómicos y de entretenimiento en Castelló se divide entre aquellos lugares que resisten al avance del tiempo como referentes clásicos y las zonas que aglutinan una nueva oferta y atraen la atención recientemente. Concretamente, las denominadas Tascas de la ciudad, ahora situadas principalmente en la calle Barracas y el espacio techado contiguo de la plaza Santa Clara, permanecen como un punto de reunión fundamental para la sociedad castellonense. La estrecha vía acumula en apenas unos metros locales emblemáticos como la cafetería Amado, o las tascas La Guindilla Ernesto - La oficina. No obstante, la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en 2008 —seguirá al menos hasta este próximo año 2026— redujo el ámbito, que antes presentaba actividad y negocios también en la calle Isaac Peral, y abrió la puerta a la aparición de otras áreas.

El entorno de la calle Temprado

A tal efecto, dos de los enclaves que renuevan la actividad en el casco antiguo de Castelló se ubican en las calles Temprado y Morería. En el caso del primer espacio, el vial que conecta la calle Escultor Viciano con Asensi junta en este entorno alrededor de una decena de ofertas gastronómicas. De esta manera, las propuestas discurren entre locales establecidos como los restaurantes Lo de Pepe El Sarao o el bar de tapas La Bodeguilla. Las propuestas situadas todavía en la calle conocida popularmente como la Vieta se completan con la tasca-restaurante Barriga, que abrió sus puertas en marzo. Desde entonces, el negocio ha irrumpido entre las principales recomendaciones de la capital de la Plana a través del trato del producto autóctono de temporada y la relación con la localidad más allá de la gastronomía, hasta abarcar exposiciones de arte o música en directo.

  • La calle Morería une los viales Enmedio y Alloza. -

El acceso a la calle Temprado abre un abanico de opciones que viajan desde Japón hasta el País Vasco. De esta manera, en la 'carta' de sugerencias destaca la tasca nipona Izakaya, recomendada por su oferta de comida típica del país en las últimas ediciones de la Guía Michelin o los Soletes Repsol. El local propone un concepto reducido en el número de comensales y con una cocina abierta para profundizar en los diferentes bocados. El vial se adentra entonces en tradicionales bares de tapas y pintxos como El Tapón Estraperlo, que posee diversos espacios en la propia zona y cuyo torrezno revalidó en 2025 el título de mejor de la Comunitat Valenciana. De norte a sur, la popular pizzería Danubio, la tasca La Posada y los restaurantes Le Bistrot Gastronómico —cocina de fusión— y Saboritja —de tapas a carnes— completan la extensa oferta.

La calle Morería y su esquina con Alloza

Al mismo tiempo, prácticamente en el otro extremo de la almendra central de Castelló, la calle Morería, que une los viales de Enmedio y Alloza antes de alcanzar la plaza Clavé, acumula una decena más de establecimientos que reúnen a una buena cantidad de castellonenses cada fin de semana, vísperas o festivos. La taberna Enmedio138 abre boca antes de acceder a la zona en sí misma con un ambiente que invita a probar embutidos procedentes de León o Extremadura. Con ello, la tienda de vinos La Morería da la bienvenida a la calle homónima antes de adentrarse con las tascas Donde las medianas —producto local y de temporada—, Platos Rotos —desde tablas o mariscos hasta huevos rotos, carnes o cocina tradicional— y la taberna El Colmado, con tapas, vinos y especialidades como pucheros alrededor de una decoración y un ambiente singulares.

  • La calle Gumbau o la calle Campoamor también son un punto de reunión. -

Finalmente, antes de girar la esquina con la calle Alloza, el pub y coctelería Spoonful representa el emblema del ocio en el espacio con música y un ambiente relajado a través de sus elaboraciones artesanas o tragos tradicionales. El restaurante Candela y el bar de tapas Las Bocas, así como la cocina italiana de Aglio Nero, inaugurada este año, completan las propuestas gastronómicas de la zona, que se propaga especialmente en estas fechas navideñas con los 'tardeos'. Esta forma de ocio, durante las horas posteriores a la comida, gana cada vez más adeptos y resulta visible en las épocas de celebraciones en otros ámbitos de la ciudad también en auge, como la plaza Hernán Cortés y su continuación en la calle Campoamor; la calle Gumbau, con salida a Mayor y la plaza Santa Clara; o la confluencia de las calles Mayor con Ruiz Vila y Cervantes. En definitiva, la diseminada oferta gastronómica y de ocio vive un momento de renovación respecto a rutinas y lugares, sin dejar de lado la esencia de aquellas ubicaciones que todavía aúnan a generaciones de castellonenses.

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