CASTELLÓ. "Silencio, ninguneo y abandono". Esta es la sensación que tienen las familias del colegio Gregal de Castelló, "que llevan cuatro meses esperando que la concejala de Educación, María España, se digne a contestar los correos electrónicos que le han ido enviando para solicitarle que subsane diversas deficiencias del centro escolar", según denuncia el PSPV de Castelló.

José Segura, concejal del Grupo Municipal Socialista, ha trasladado estas quejas al pleno municipal, donde le ha afeado a la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, y a su edil delegada "que ni siquiera sean capaces de ponerse en contacto con las familias del Gregal, pese a que disponen de llamadas telefónicas y mensajes desde el pasado mes de octubre para reclamar trabajos de mantenimiento en el centro, que es responsabilidad del ayuntamiento".

Segura, en el apartado de ruegos y preguntas, ha recordado que, tras una primera llamada telefónica, "el 24 de octubre de 2024 se mandó un correo electrónico especificando las deficiencias del colegio junto a varias fotografías". Después de dejar pasar un tiempo prudencial, y al no recibir ninguna contestación de la Concejalía de Educación, el 4 de diciembre del 2024 se remitió un recordatorio por el mismo mecanismo.

El 24 de enero del 2025, después de telefonear a María España, y sin recibir de nuevo contestación alguna otra vez, "se volvió a mandar un correo electrónico y, a fecha 27 de febrero, todavía no se ha contestado nada". Con todo este contexto, "lo que vemos de forma clara es una absoluta falta de interés de la concejala, a quien no se reclama que se subsanen de inmediato las deficiencias porque son conscientes de que todo tiene un trámite, pero sí al menos que no falte el respeto a las familias, a las que ignora".

Dar una respuesta a las familias

Desde el Grupo Municipal Socialista, tras este relato de los hechos, ha exigido tanto a María España como a Begoña Carrasco que "den una respuesta a las familias del colegio Gregal, además de informarles de forma clara si se solucionarán estas deficiencias, de las que tienen todos los datos".

Las reclamaciones de las familias del Gregal son varias. Por un lado, aseguran que el patio de 3,4 y 5 años está lleno de desniveles, suelos agrietados, corcho deteriorado, bancos de hormigón innecesarios y arquetas hundidas, con el peligro que supone para los niños y niñas. A ello se une el patio del aula de 2 años, con una textura rugosa que puede ser un problema ante una caída.

Además, hay dos árboles con una zona amplia de tierra "a la que acuden gatos que dejan ahí sus excrementos, con el riesgo que comporta para la salud para los niños y niñas de 2 años que juegan por la zona".