CASTELLÓ. "El Ayuntamiento de Castelló sigue sin activar el contrato para resolver la gestión del transporte público de la ciudad de Castelló durante la próxima década, lo que supone no atender mes tras mes las necesidades de la ciudadanía y no definir las mejoras del servicio”. Patricia Puerta, portavoz del Grupo Municipal Socialista, destaca que "el problema es que tenemos a una alcaldesa, Begoña Carrasco, más preocupada por el postureo y las fotos que por el día a día de sus vecinos y vecinas, y a un concejal de Movilidad, Cristian Ramírez, que se sigue riendo en la cara de las y los castellonenses al seguir en el cargo pese al escándalo de las multas por aparcar de forma irregular en la zona azul".

El anterior contrato del transporte público caducó en septiembre de 2023 y, según las últimas informaciones que han trasladado desde el equipo de gobierno "de PPVox, aún estamos por publicar el contrato en el Diario Oficial de la Unión Europea, por lo que es más que probable que se superen los dos años sin que esté resuelto el tema".

Esta situación provoca que "el concejal de las Multas, al que Begoña Carrasco es incapaz de destituir pese a quedar demostrado que acumuló 170 sanciones por aparcar mal en zona azul, tenga que acudir a parches para intentar atender las quejas ciudadanas, que son numerosas". La última, como constató el Grupo Municipal Socialista en una pregunta realizada el lunes en comisiones de estudio, "ha sido reconocer que la Línea 9 va a tener que ampliar las frecuencias de 20 a 30 minutos porque no disponen de los medios técnicos y humanos para cumplir con el anterior horario".

Puerta recuerda además "el desprecio de Carrasco y el campeón de las multas a las y los jóvenes de Castelló, a los que se retiró la gratuidad de viajar en el transporte urbano que instauró el Partido Socialista en el anterior gobierno de progreso del Acord de Fadrell".