CASTELLÓ. Los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Castelló, el PSPV y Compromís, acusan al PP y Vox de "devolver simbologías fascistas" al parque Ribalta ante la posibilidad de que se pueda restituir la cruz por una enmienda del partido de extrema derecha a la Ley de Acompañamiento de la Generalitat Valenciana. Para Compromís, la alegación "supone un nuevo ataque a la autonomía municipal de Castelló". Esta propuesta, pactada con el PP de Carlos Mazón, abre la puerta a la restitución de monumentos franquistas como la cruz del parque Ribalta, retirado en enero de 2023 en aplicación de la Ley de Memoria Histórica.
El portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Castelló, Ignasi García, ha señalado que "el mantenimiento de Carlos Mazón como presidente de la Generalitat por parte del Partido Popular está suponiendo que, de facto, la señora Carrasco haya dejado de ser la alcaldesa de Castellón. Estamos viendo cómo Vox, desde Valencia, está decidiendo volver a poner el mismo monumento que instaló el franquismo, en el mismo lugar que lo puso el franquismo, en el parque Ribalta, sin que el PP pueda decir nada".
Para Compromís, "la propuesta de Vox no solo representa una revisión ideológica de la memoria democrática, sino que además ignora las competencias municipales y pone en riesgo la protección patrimonial del Parque Ribalta, declarado Bien de Interés Cultural. Esta es la política del Partido Popular de la Generalitat Valenciana ahora: invertir en Castelló para poner monumentos a los caídos, mientras ha recortado en fomento del empleo, en la construcción de escuelas, y no ha destinado toda la partida necesaria para el nuevo Hospital Provincial", ha criticado García.
"Al mismo nivel verdugos y víctimas"
Desde las Cortes Valencianas, la diputada de Compromís Verònica Ruiz ha remarcado que "ya crearon una Ley de Concordia que pone al mismo nivel a verdugos y a víctimas y que, además, con esa ley tratan de blanquear una dictadura y una represión brutal contra los propios demócratas y donde no había ni igualdad ni libertad". Ruiz ha advertido de que la enmienda registrada por Vox y que contará con el apoyo del PP, "exige que los monumentos de exaltación franquista que deberían estar prohibidos en una democracia plena, sean considerados como símbolos de concordia”. Y ha añadido que, "además, abre la puerta a que tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Castelló puedan restituir los monumentos que fueron retirados".
En este sentido, la diputada ha mostrado preocupación por la inclusión de una partida presupuestaria de 200.000 euros dirigida al Bien de Interés Cultural del Parque Ribalta, y ha advertido: "Espero que esa partida no esté pensada y diseñada para restituir ese símbolo del terror y la vergüenza", ha manifestado Ruiz.
El grupo municipal valencianista exige que se respete la memoria democrática y la autonomía local de Castelló, ya que "el PP de Mazón, en colaboración con Vox, está dispuesto a volver a poner el mismo monumento fascista en el mismo lugar donde lo pusieron los fascistas, pero pretende ocultar su naturaleza franquista, a pesar de que sus actos hablan por sí mismos. Ante esto, Compromís reclama que los fondos públicos se destinen a reforzar los servicios básicos y no a reabrir heridas del pasado".

- El socialista López y los valencianistas Ruiz y Garcia. -
- Foto: ANTONIO PRADAS
"Una marioneta de Vox"
En la misma línea, el portavoz adjunto del Grupo Municipal Socialista, José Luis López, ha lamentado la "rendición política" de la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, ante la intención de Vox y el 'president de la Generalitat', Carlos Mazón, de modificar la Ley de la Concordia autonómica para abrir las puertas a la restitución del monumento franquista retirado en el parque Ribalta en enero de 2023. López ha calificado de "marioneta de Vox" a Carrasco, "que es incapaz de alzar la voz mientras en València el 'president' del Ventorro y sus amigos ultras solo se preocupan de buscar fórmulas para que la simbología fascista vuelva a las calles y parques de Castelló". Para el portavoz adjunto socialista, "vincular las palabras concordia con exaltación del franquismo está fuera de lógica, aunque no nos sorprende nada cuando el señor Mazón, que debería haber dimitido ya hace meses, ha decidido venderse a la ultraderecha al pactar unos presupuestos que nos hacen volver a tiempos oscuros".
El monumento franquista del parque Ribalta fue impulsado en 1940 por el Ayuntamiento de Castelló -no por la Iglesia Católica- aprobando y subvencionando el consistorio su construcción después de pedir instrucciones al Ministerio de la Gobernación, "en un tiempo en que en el río Seco de Castelló se estaba fusilando". La inauguración se realizó el 29 de octubre de 1944 en un acto político y de exaltación patriótica presidido por el gobernador civil y Jefe Provincial del Movimiento con una ofrenda de coronas y flores en conmemoración del XI aniversario de la creación de la Falange. A partir de entonces, el monumento fue un espacio ideal para acoger actos de exaltación de la dictadura, aniversarios de la Falange y actos de ultraderecha durante los primeros años de la democracia, que todavía recuerdan generaciones de castellonenses.
Desde el Grupo Municipal Socialista se sigue defendiendo la decisión del gobierno de progreso del Acord de Fadrell, liderado por el PSPV, de aprobar la retirada de la cruz franquista del parque Ribalta porque había que aplicar el artículo 15 de la Ley 52/2007 de 26 de diciembre de Memoria Histórica y el artículo 29 de la Ley 14/2017 del 10 de noviembre de Memoria Democrática, "todo ello para cumplir una resolución de la Dirección General de Calidad Democràtica de la Generalitat". Otra decisión contraria a esta medida, según señala el portavoz adjunto socialista, José Luis López, "nos hubiese llevado a una posible prevaricación".