CASTELLÓ. La provincia de Castellón, como polo de atracción turística, especialmente en su litoral, experimenta temporalmente durante cada época estival un crecimiento exponencial de su población. A la cola del actual verano —y a la espera de conocer las cifras definitivas de este 2025—, el pasado agosto la región recibió más de 760.000 visitantes, cuando su número de habitantes se eleva justo por encima de las 600.000 personas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Un ejemplo de este fenómeno de multiplicación poblacional reside en el municipio de Oropesa del Mar, en los puestos de cabeza provinciales cada curso en cuanto a la recepción de turistas. Concretamente, la localidad de la Plana Alta, con un censo de apenas 11.700 vecinos, sumó más de 117.800 visitantes durante el octavo mes de 2024.

Ante esta situación, los centros de salud de Castellón, particularmente aquellos situados en municipios costeros, "sufren" ante la necesidad de atender la consiguiente alza en la afluencia de pacientes. En este sentido, el Colegio de Enfermeros y Enfermeras de Castellón (COECS) emitió la pasada semana una petición a la Conselleria de Sanidad para la "revisión de las plantillas en las localidades con mayor afluencia turística". El informe publicado por los enfermeros de la provincia subrayó el caso de Oropesa, donde uno de sus consultorios llegó a dar respuesta a "200 pacientes en un día". La saturación deriva, por un lado, de la llegada de población "no habitual" al litoral y, por otro, de la "falta de profesionales sanitarios", señala la representante de Comisiones Obreras (CCOO) Virginia Sales.

Los consultorios auxiliares

Con el objetivo de asegurar la cobertura asistencial durante el verano en Castellón, Sanidad destinó 8,8 millones de euros. La inversión, dirigida a los tres departamentos de salud de la provincia, se ha materializado en la apertura de siete consultorios auxiliares de playa y en el refuerzo de un total de 19 centros de atención sanitaria. Sin embargo, de nuevo según el ejemplo de la localidad oropesina, donde se habilitaron dos centros de salud adicionales, "uno de estos consultorios auxiliares solamente abre en horario de mañana y durante el resto de la jornada el personal del otro consultorio -un médico y una enfermera- debe asumir la atención a todos los visitantes desplazados a la localidad", señaló el COECS en su comunicado.

A tal efecto, Isabel Almodóvar, presidenta de la institución, agradeció el esfuerzo "considerable" de la Conselleria, pero subrayó que las medidas "pueden ser insuficientes ante el elevado volumen de turistas" que llegan cada verano a la provincia. Del mismo modo, esta coyuntura se produce mientras "los profesionales que trabajan durante todo el año se encuentran de vacaciones", indica Virginia Sales. "Los médicos de cupo se suelen sustituir entre ellos, es decir, asumen su labor entre compañeros para no tener que realizar nuevas contrataciones". Así, los enfermeros llaman a "acabar con la precariedad laboral en los contratos de verano y a llevar a cabo una planificación realista que se adapte verdaderamente a las necesidades de la población".

La situación en el interior

En menor medida, pero siempre a un ritmo constante y exponencial, las localidades del interior de Castellón aumentan también su total de habitantes en la época estival. Bien por la llegada de turistas nacionales o extranjeros, bien por el tradicional éxodo de la costa a zonas rurales durante las vacaciones; municipios de Els Ports o l'Alt Maestrat llenan sus calles, especialmente durante las distintas celebraciones locales de julio y agosto. En el caso de los consultorios ubicados en estos municipios, la "falta de refuerzos" en la Atención Primaria "obliga asimismo a los facultativos a tener que turnarse para cubrir las vacaciones de sus compañeros a la hora de atender los diferentes municipios de una misma área", apuntan desde el sindicato CSIF.

La carencia de profesionales se hace patente en localidades como Morella, donde de los tres sanitarios del centro de salud, "uno está de baja, que no ha sido cubierta, y los restantes tienen que turnarse" para ofrecer su servicio no solamente a la capital de la comarca, sino también a Vallibona y a las pedanías de Chiva de Morella, Ortells o Castell de Cabres. La situación se repite en Forcall, donde el facultativo "también tiene que asistir en agosto a Cinctorres y Portell", o en Vilafranca, donde "un mismo médico se ocupa de Castellfort y Ares". Además, señalan desde CSIF, los propios profesionales "deben asumir el coste de los desplazamientos, ya que no se les abona kilometraje". En definitiva, mientras Castellón se plantea como destino veraniego para cada vez más turistas, sus centros de salud piden más planificación y refuerzos.