CASTELLÓ (CP). El Ayuntamiento de Castelló encara ya la ejecución de la fase 2 de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que incluye la materialización del parking disuasorio en la avenida del Mar, en la antigua explanada del Mercado del Lunes. Las obras, a cargo de Becsa y con un presupuesto de 3,5 millones, comenzarán el próximo lunes, 23 de junio. La Junta de Gobierno Local dado luz verde al proyecto que comprende las calles Villarroig, Dolores, Llorens Clavell, Pedro Aliaga, Germanías, Maestrazgo y Rossell, arquitecto Vicente Traver, Amadeo I, Echegaray, Trullols, Santos Vivancos, Huerto Sogueros y calle Fola. La actuación está cofinanciada con Fondos Europeos Next Generation, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
La ampliación de la supermanza peantonal afectará a una extensión de unos 20.000 metros cuadrados y los primero trabajos se prevén 19.555,21 metros cuadrados en la calle Amadeo I (en el trozo entre San Vicente y Arquitecto Traver), en Germanías y en un primer tramo del aparcamiento de lo que se conoce como Goliat.
El concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Sergio Toledo, explica que la aprobación del proyecto faculta para que puedan dar comienzo la ejecución, de modo que "a lo largo de esta semana se procederá a la instalación de la señalética para advertir a vecinos y visitantes".
"Seguimos avanzando y mejorando la ciudad, convirtiéndola en una capital con calles más accesibles, una ciudad renaturalizada ya que cuando concluya en diciembre de este año, habremos plantado más de 600 árboles, y 60 jardineras. Todo esto hace que sea una ciudad más paseable, con más espacios con sombra, también con mejores infraestructuras, ya que se han renovado los servicios de bombeo y alcantarillado y se han recuperado zonas de estacionamiento", subraya Toledo.
Un parking disuasorio con cerca de 400 plazas
Respecto al estacionamiento en la avenida del Mar, Toledo indica en que "hemos adecuado el proyecto, de modo que hemos podido recuperar más de 150 plazas en total". El edil señala que "como alternativa para estacionar se ha habilitado el recinto de Ferias y Mercados, de modo que siempre se podrá estacionar allí, a excepción de cuando tengan lugar grandes eventos que se realizan de forma puntual. El aparcamiento disuasorio en la avenida del Mar, cuenta con cerca de 400 plazas, procurando la comunicación con el interior de la ciudad y el tráfico rodado".
Toledo subraya que las obras de la Zona de Bajas Emisiones contemplan aspectos muy relevantes como son la accesibilidad. "Estamos transformando en calles de plataforma única, para que sean de carácter peatonal. También se ha diseñado un itinerario seguro para personas invidentes, con señalización específica", agrega.

- La implantación de una ZBE viene marcada por la Unión Europea.
En cuanto a la ejecución, Toledo destaca que "no solo se trata de mejorar la accesibilidad o hacer una ciudad más sostenible medioambientalmente, sino que también se han realizado obras en el subsuelo de estas calles, para revisar, mejorar e incluso sustituir redes de agua que se encontraban en estado de deterioro o que requerían de su modernización, a fin de dar el servicio de calidad que merecen los vecinos".
Otro de los puntos significativos incide el edil, es que "estamos incrementando la presencia de vegetación y zonas verdes en las calles del centro de la ciudad, donde hay más concentración de vehículos, por lo que en la fase II también se plantará más vegetación y árboles".
Participación ciudadana e implicación de colectivos
"Parte relevante de la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones en la ciudad ha sido mantener reuniones con vecinos, comerciantes, Gaiatas y asociaciones previamente a la aprobación del proyecto, para tener en cuenta sus dudas y aportaciones “teniéndolas en cuenta para ir de la mano en todo momento", prosigue Toledo. En relación a los comerciantes, el regidor asegura que "nos hemos reunido continuamente teniéndoles muy presentes para procurar las menores molestias posibles en sus negocios".
Cabe recordar que la normativa europea establece que municipios de más de 50.000 habitantes deben tener implantada la Zona de Bajas Emisiones, como es el caso de Castelló. "En la actualidad los niveles del aire en el centro de la ciudad son correctos, así como de contaminación sonora por el tráfico rodado, no obstante con estas actuaciones estamos preparados para garantizar en todo momento el bienestar de los castellonenses a nivel medioambiental", concluye.