CASTELLÓ. La capital de la Plana Baixa ha puesto en marcha los Tornillos de Arquímedes, demostrando su eficacia al prevenir inundaciones mayores en la zona de la Serratella durante las intensas precipitaciones del pasado sábado, 12 de julio. Ese día, Burriana registró hasta 50 litros por hora, acompañados de fuertes rachas de viento y granizo. Estas condiciones activaron automáticamente los dos Tornillos de Arquímedes, que tienen un peso combinado de 40 toneladas y la capacidad de elevar el agua 2,20 metros, evacuando un total de 1450 litros por segundo cada uno.
Los Tornillos de Arquímedes cumplieron su función a la perfección, elevando el agua y enviándola hacia el mar, lo que ayudó a mitigar las inundaciones que históricamente han afectado la zona en episodios de lluvias intensas y fuerte oleaje", han destacado desde el consistorio. Esta importante obra, iniciada en febrero de 2024, ha logrado restaurar el sistema de drenaje al mar entre el Camí Ballester y la Coixa. La inversión en estos dos Tornillos de Arquímedes superó el millón de euros. Su capacidad para elevar el agua 2,20 metros y evacuar 2.900 litros por segundo es crucial para aliviar la problemática de las inundaciones en esta área de la ciudad.
En relación con el reciente temporal de tormentas, fuertes lluvias, granizo y rachas de viento, el alcalde de Burriana, Jorge Monferrer, ha expresado su agradecimiento a "todos los vecinos, así como a los operarios municipales y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por su incansable trabajo y dedicación durante los momentos de mayor dificultad". Específicamente, sobre el funcionamiento de los Tornillos de Arquímedes, el primer edil ha destacado "la inversión del consistorio y su capacidad para mitigar inundaciones" como un claro ejemplo de "política útil y de resolver los problemas de los ciudadanos".