CASTELLÓ. Burriana ha despedido el año deportivo por todo lo alto con la celebración de su segunda carrera de San Silvestre consecutiva. El multitudinario evento no solo ha confirmado su consolidación tras su recuperación el pasado año, sino que ha logrado un éxito rotundo al agotar las 600 inscripciones disponibles, demostrando el gran interés de la ciudadanía por esta cita que combina deporte, familia y espíritu navideño.

La jornada arrancó a las 11:00 h con la carrera absoluta de 5 kilómetros, donde centenares de corredores de todas las edades recorrieron las calles del municipio bajo un ambiente de sana competitividad y diversión. A mediodía, el protagonismo pasó a los más pequeños con las modalidades infantiles no competitivas, que llenaron el circuito y la capital de la Plana Baixa de ilusión y color.

Música, disfraces y sabor local

La edición de este año ha destacado por su potente carácter festivo. Una charanga acompañó a los participantes durante todo el recorrido, elevando el ánimo de corredores y
espectadores. Al finalizar la prueba, el grupo Rumbología ofreció un concierto que transformó la meta en una auténtica fiesta para todas las edades.

Fiel a la tradición, el color rojo predominó gracias a los gorros de Papá Noel repartidos por la empresa local Conmove. Además, el avituallamiento fue uno de los puntos fuertes de la
jornada gracias a la implicación del tejido empresarial de Burriana: la Cooperativa Sant Josep aportó sus características nuletas, Finas ofreció rosquilletas, Easy Vending suministró el agua  para los atletas y la Caixa Rural se encargó de las bolsas del corredor.

Premios al ingenio y la participación

Uno de los momentos más esperados fue la entrega de premios. El Mercat Municipal y el comercio local se volcaron con el evento premiando la originalidad de los mejores disfraces, tanto en categoría individual como grupal, además de reconocer al grupo más numeroso, una de las señas de identidad de esta carrera.

El concejal de Deportes, Fran Capdevila, ha mostrado su enorme satisfacción por la respuesta de los vecinos ya que “las 600 inscripciones agotadas y las calles de Burriana llenas de familias disfrutando del deporte es el mejor balance que podíamos hacer una San Silvestre que ha vuelto para quedarse definitivamente como el gran evento de despedida del año”. Asimismo, el edil ha querido reiterar su agradecimiento puesto que “nada de esto sería posible sin el trabajo del SME, Vía Pública, y por supuesto, el compromiso de las empresas y entidades colaboradoras, el Mercat y los comercios que han logrado un lleno absoluto”.