BURRIANA. El nuevo Plan Director de Abastecimiento de Agua Potable y Alcantarillado 2025-2029, ya en vigor en Burriana, incluye la culminación de proyectos ya en ejecución, como las cuatro fases del colector de la avenida Cardenal Tarancón y el Tanque de Tormentas de Sant Blai, además de otros como los Tornillos de Arquímedes que conectarán la acequia del Rajolí con el mar, pendiente desde hace cinco años.
El Plan Director también contempla la construcción de redes separativas de aguas pluviales y residuales en varios puntos del casco urbano de Burriana para paliar los recurrentes problemas de inundaciones: desde los huertos de ocio hasta la avenida Jaume I incluida, la Ronda Pere IV, la calle Escorredor y la avenida Cortes Valencianas, las Escuelas del Mar y la calle Les Oliveres, la avenida Llombai y las calles Barranquet, Juan Bautista Rochera Mingarro, Federico García Lorca, Europa, Assumpta González Cobertorer, Misericordia y Sant Vicent. De igual modo, prevé las obras del anillo en la ronda Pere IV para erradicar los frecuentes cortes de agua que sufren los vecinos de la zona.
Sin embargo, el nuevo Plan Director no incluye la planta de carbón activo granular cuyas obras estaban programadas para este año 2025 en el pozo B5 con el propósito de mejorar la eliminación de restos de pesticidas en el agua potable de Burriana. El Ayuntamiento pretende pedir una subvención para sufragar los 300.000 euros que costarán las obras pero de momento no hay avances.
Tampoco figura la renovación de tuberías de los pozos, cifrada en 1.050.000 euros, ni la modernización de las conducciones de salida del depósito general, valorada en 1.540.000 euros, ni el nuevo depósito con capacidad para 3.000 metros cúbicos. De igual modo que tampoco figuraron las obras de ampliación de la red de agua potable hasta las instalaciones del matadero de La Plana que ejecutó la empresa Facsa a principios de 2024 por 127.100 euros para poner fin a las numerosas averías que se registraron hasta entonces, con fugas de agua muy difíciles de localizar.
El Plan Director sí incluye un apartado reservado a las obras de renovación de las redes de agua potable y alcantarillado, cuyo coste económico de 1.591.261 euros los cubre Facsa con cargo al 90% y al 32% de su respectiva facturación anual. En concreto, 885.067 euros se invierten en canalizaciones de agua potable y los otros 706.194 euros en la red de saneamiento. Los trabajos se están ejecutando de forma escalonada durante este año en los siguientes viales: las rondas Panderola y Pere IV y las calles Capitán Cortés, Santa Matilde, Rubén Darío, Esport, Mestre Serrano, Joan Miró, Benedicto XIII, Migjorn, Ausiàs March, Santa Ana y Sant Blai, en estos dos últimos casos aprovechando los trabajos de repavimentación.
Facsa sigue con sus actuaciones en el municipio
Además, Facsa continuará este año con la implantación del sistema de telelectura, desdoblará la tubería de entrada al deposito general, implantará una conducción de aguas pluviales en la plaza El Plà y en la calle San Vicente y, por último, instalará equipos de detección y cuantificación de alivios en la calle Corts Valencianes.
El año pasado, las obras de renovación de las canalizaciones ligadas al contrato de concesión en manos de Facsa abarcaron 20 viales de Burriana: las calles Finello, Almesies, Ample, Capitán Cortés, Federico García Moliner, Abel Mus, Maestrat, Mart de Déu de la Saleta, Santa Rosa de Lima, Malvarrosa, Progrés, Pío XII, Esperanza, San Lorenzo, San Vicente, Oliveres y San Félix, el Camí d’Onda y las avenidas Jaime Chicharro y Llombai. Estos tramos se sumaron a los 32,5 kilómetros de canalizaciones de agua potable y a los 15,6 kilómetros de red de alcantarillado que fueron renovados en las nueve fases anteriores.
También se impermeabilizó el depósito de cabecera, se instalaron 300 módulos para la telelectura de contadores domiciliarios y se colocaron 17 proyectores led en la fuente 9 d'Octubre. Facsa invirtió 1.558.830 euros, de los cuales 840.775 correspondieron a la red de agua potable y los 718.055 euros restantes al alcantarillado.
Restos arqueológicos de las obras en la avenida Cardenal Tarancon
En 2023, la novena fase permitió renovar las redes de agua potable y alcantarillado en las calles San Andrés, Burga, Sant Lluís, Juan Carlos I, Malvarrosa y Moncofa, las avenidas Camí d’Onda y Juan Bautista Sanmartín, el Paseo San Juan Bosco y la Ronda Músico Ibáñez; solo el alcantarillado en las calles Santo Domingo Savio, Esperanza y Jacinto Benavente; y solo el agua potable en las calles Mota, Francisco Branchadell, Serratella, Barcas y Pintor Ribalta. También se instalaron 300 módulos para la telelectura de contadores domiciliarios. Ese año, Facsa invirtió 1.503.508 euros, de los que 789.007 correspondieron al agua potable y los restantes 714.501 euros, al alcantarillado.
Además, el Ayuntamiento aprovechó la inversión de 318.426 euros en las obras de repavimentación y eliminación de aceras en el tramo final de la calle Barranquet hasta la calle Misericordia para renovar el alcantarillado con una red separativa de aguas. Pavasal Empresa Constructora ejecutó los trabajos.
Al margen de los cerca de 1,5 millones de euros anuales en obras de renovación de las canalizaciones, Facsa también paga un canon al Ayuntamiento por explotar la red. Este año es de 296.384 euros —un 0,16% más que en 2024—, porcentaje idéntico al incremento de la tarifa que pagan los vecinos de Burriana. El pasado 2024 ese aumento fue del 4,13%.
En mayo de 2023, el consistorio ya incluyó en el contrato de concesión los 17.313 euros de coste anual del mantenimiento y la conservación de la planta de ósmosis inversa de Santa Bárbara que está operativa desde diciembre de 2021. Facsa tiene la obligación de suministrar un caudal de 900 metros cúbicos de agua potable cada seis meses al menos hasta diciembre de 2029, cuando vence el actual contrato de concesión.
