CASTELLÓ. L'Alcora avanza hacia la transformación definitiva de Real Fábrica del Conde de Aranda. Si hace alrededor un mes el Ayuntamiento sacó a licitación el contrato para el acondicionamiento de la nave catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), ahora ya se sabe quién será la empresa que lleve a cabo la actuación. Si nada se tuerce, el contrato se le adjudicará a Civicons Construcciones Públicas S.L. al ser la única entidad que presentó una oferta.
El proyecto cuenta con una inversión de 923.291,5 euros (IVA incluído) de los cuales, un total de 498.446,84, proceden del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea (Next Generation EU). La actuación cuenta con un plazo de ejecución de siete meses y la superficie sobre la que se intervendrá será superior a los 1.000 m2.
La iniciativa va encaminada a la utilización de la nave BIC para nuevos usos socio-culturales y la acogida de actividades escolares, congresos, conciertos, jornadas deportivas, lúdicas, exposiciones, talleres, ferias, charlas u otras propuestas de ocio. Todas las actuaciones que se realicen pretenden ser respetuosas con la imagen industrial original del conjunto y, para ello, todos los sistemas de acabado y carpintería seguirán la imagen original de la Real Fábrica de Loza y Porcelana de l'Alcora.
El espacio, tal y como han confirmado Samuel Falomir, alcalde de l'Alcora, y Carlos Esteban, concejal de Cultura y Patrimonio, a Castellón Plaza, "estará a disposición tanto del Ayuntamiento como de las entidades y asociaciones locales, con el objetivo de fomentar la vida cultural, educativa y social del municipio". No solo eso, sino que esperan que las obras den comienzo "para finales de 2025" y que concluyan "entre la primavera y el verano de 2026".
La actuación ha sido calificada por ambos como "un paso decisivo en la recuperación progresiva del conjunto fabril declarado Bien de Interés Cutural, uniéndose a los espacios ya recuperados, como la Nave de los Hornos, y a los que vendrán con la futura rehabilitación de la Zona Fundacional". Ambas intervenciones permitirán "superar el 50% de superficie recuperada del recinto".
Samuel Falomir y Carlos Esteban, durante una reunión en la Real Fábrica
La mejora de la eficiencia energética y de la sostenibilidad, los pilares del proyecto
El proyecto contempla una serie de actuaciones clave para recuperar y adaptar la Nave BIC a su nuevo uso como espacio público. Entre ellas destacan, en materia de eficiencia energética, las intervenciones encaminadas a lograr, al menos, un 30% de reducción de consumo de energía primaria no renovable, la instalación de nuevos sistemas eléctricos y de un sistema de climatización. Por otro lado, para velar por la sostenibilidad ambiental del edificio, se llevará a cabo la inertización del depósito de gasóleo existente.
La accesibilidad será otro de los pilares del proyecto y, para garantizarla, se incorporarán rampas, aseos adaptados y se asegurará que todas las zonas del edificio estén pensadas para personas con movilidad reducida. Para mejorar la habitabilidad, se llevará a cabo la limpieza y consolidación estructural del edificio y se renovarán la cubierta y los acabados interiores al completo.
Por último, se adecuarán el espacio escénico y las zonas auxiliares, permitiendo una configuración flexible en función de las necesidades de cada actividad o evento que se celebre en su interior y se mejorará, tanto el suministro de agua, como el confort interior mediante una óptima producción de energía térmica y un sistema de conducción de aire.
