CASTELLÓ. El grupo de Compromís a la Diputación de Castelló denuncia la situación crítica de las 34 farmacias rurales con Viabilidad Económica Comprometida (VEC) de la provincia, que se encuentran al límite por el impago sostenido de la Generalitat. Ahora, muchas de estas farmacias se ven obligadas a recurrir a préstamos bancarios para adquirir medicamentos y poder continuar ofreciendo servicio.
"Es una vergüenza. El Consell de Mazón dice que no hay dinero mientras perdona impuestos a las grandes empresas energéticas, y condena las farmacias de los pueblos a la quiebra. Sin estas farmacias, se rompe el acceso a la salud y la vida en los municipios más pequeños", ha denunciado el portavoz de Compromís en la Diputación, David Guardiola.
Compromís exige a la presidenta de la Diputación, Marta Barrachina, que reclame al Consell un pago urgente a estas farmacias. Según recuerdan, son el único punto de acceso sanitario en muchos municipios, especialmente para personas mayores o con enfermedades crónicas.
Según el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castelló, estas farmacias dependen en un 90% de los ingresos públicos. Con los retrasos de pago, especialmente el del mes de mayo, la situación es insostenible y ha llevado a la convocatoria de un calendario de protestas que empieza hoy, 1 de julio.
Compromís alerta que si no se actúa ahora, después ya será demasiado tarde. Por eso, la coalición reclama que la Diputació pase de los discursos a los hechos y traslade de manera inmediata una petición institucional al Consejo para priorizar los pagos pendientes a las farmacias rurales.