CASTELLÓ (EP). El Consorcio del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Mijares ha celebrado hoy una nueva Junta de Gobierno en Burriana con la participación de la secretaria autonómica de Emergencias e Interior, Irene Rodríguez, en la que se le ha expuesto la problemática que generan los baños y saltos en los azudes del río a su paso por Vila-real y Almassora. Los ayuntamientos reclaman soluciones jurídicas y sancionadoras.

Durante la sesión, los representantes municipales han expuesto a la responsable autonómica las dificultades a las que se enfrentan los ayuntamientos y el propio Consorcio para atajar esta conducta, a pesar del riesgo que supone para la integridad física de quienes la practican, con resultado incluso de muerte en algunos casos.

La falta de competencias municipales en la regulación del baño en las aguas del río y la imposibilidad de imponer sanciones que actúen como mecanismo disuasorio son, tal como ha planteado el Consorcio, los principales impedimentos con los que se encuentran a la hora de poner coto a los saltos desde los azudes.

Esta situación se ha visto agravada este verano en Almassora, donde se ha detectado incluso que los saltadores bloquean las compuertas de distribución de las aguas para que suba el nivel, cerrando el paso del agua para riego en Almassora y desviándola toda hacia Castelló, con el riesgo añadido que eso supone.

Instalar cartelería oficial, una posible medida

Ante esta situación, el Consorcio ha planteado a la Generalitat la posibilidad de instalar cartelería oficial con recomendaciones de la Conselleria para disuadir del baño en estas zonas de riesgo. El presidente del Consorcio y alcalde de Burriana, Jorge Monferrer, ha explicado que, con la Ley de Protección Civil en la mano, si colocan estos carteles, las policías locales u otros agentes de seguridad podrían iniciar expedientes sancionadores contra quienes practican estos saltos peligrosos por desoír las recomendaciones de la autoridad autonómica.

"Estas sanciones, más cuantiosas, resultarán más efectivas para disuadir de una práctica peligrosa, sobre todo, para las vidas humanas, pero también dañinas para el paisaje protegido", ha explicado Monferrer.

La secretaria autonómica de Emergencias ha manifestado su "absoluta colaboración" con los ayuntamientos y con el Consorcio, comprometiéndose a estudiar en profundidad la situación y a trasladar la problemática a la Conselleria de Medio Ambiente. Rodríguez ha recordado que recientemente se han instalado señaléticas similares en el entorno del río Turia y ha mostrado su disposición a analizar medidas que permitan una regulación eficaz que disuada y prevenga este tipo de prácticas.

El presidente del Consorcio ha agradecido a Rodríguez su predisposición para atajar la problemática. "En el Millars llevamos muchos años intentando poner fin a una situación que nos preocupa enormemente por el riesgo que supone para las personas. El respaldo de la Generalitat es clave, necesitamos coordinación institucional y soluciones jurídicas claras que nos permitan actuar con contundencia. Nuestro objetivo es que el próximo verano estos saltos temerarios no vuelvan a repetirse en nuestro río", ha concluido Monferrer.