CASTELLÓ. El PSPV-PSOE en la Diputación de Castelló ha censurado la decisión del equipo de gobierno del PP de dar "la última estocada" a la red de Ofisam con la centralización de los registros territoriales en Castelló de la Plana. El diputado provincial Rhamsés Ripollés ha denunciado que con este paso "se culmina el proceso de desmantelamiento de un servicio de proximidad que ha sido un símbolo de la corporación provincial y largamente apreciado por los ayuntamientos más modestos, que se beneficiaban del mejor apoyo técnico cerca de sus municipios". Todo ello conllevará desplazamientos innecesarios en caso de no poder hacer uso de la plataforma digital.

Ripollés ha recordado que el cierre de estas oficinas no es un hecho aislado. "Es el punto final a una estrategia planificada por Marta Barrachina y la vicepresidenta María Ángeles Pallarés que comenzó, meses atrás, con el traslado de personal de las sedes de Morella y Benassal y continuó con el cierre de los puntos de atención de Montanejos y Onda". "Por cierto, dos oficinas por las que todavía seguiremos pagando el alquiler durante un tiempo porque a la Diputació se le ‘olvidó’ comunicar a los propietarios que no se renovaba el contrato. Es un despropósito de dimensiones todavía mayores", ha añadido.

Para el grupo socialista, la decisión de prescindir de las oficinas territoriales del SEPAM "le quita el sentido a la Diputación, que es estar próxima a los pueblos tanto en el trato como en el territorio, atendiendo desde las comarcas". "Es una mala noticia que el PP haya liquidado todo el mapa de Ofisam y, por tanto, la atención presencial próxima y territorializada que ha funcionado tan bien durante las últimas décadas. Lo que ha quedado claro es que el PP de Barrachina vive de espaldas a los 135 municipios de Castelló, pero mucho más a los pueblos más pequeños, que son los que más apoyo asistencial necesitan de las administraciones superiores", ha aseverado Ripollés.

El diputado ha recalcado que "finalmente el tiempo ha acabado dejando en evidencia al PP, que se ha empeñado durante meses en desmentir en el pleno lo que era un secreto a voces, el desmantelamiento completo de las Ofisam territoriales y su centralización en la capital provincial". Ripollés ha concluido reclamando que "la Diputació de Castelló vuelva a ser de los pueblos y no la caja de los caprichos de la presidenta del PP".